Vamos directo y al grano, sabemos que muchas de las veces queremos darle todo a nuestros hijos, para que no carezcan de las cosa materiales que no tuvimos y que en su momento deseamos tener, y darles la protección y el cuidado que quizá deseábamos en aquellos años, pero te pases!
Estos son las cosas que hacen que tu amor se vuelva toxico para tu retoño.
Hacerlo dependiente.
- Esto se manifiesta cuando tu como padre o madre resuelves todas sus necesidades, por mínimas que estas sean. Con el tiempo puede de que se convierta en ser incapaz de resolver, lo que un niño, joven o adulto a su edad debería de saberlo. A la larga este apego puede tener repercusiones en su capacidad ´para socializar y dañar su autoestima ya que siempre se sentirá débil e incapaz de llevar a cabo una actividad, la que sea por sencilla que parezca.
Darle toda tu atención.
- A pesar de que los hijos para todos los padres son una prioridad y que son el motor más grande que tenemos, no deben ser el único motivo que nos impulse o que nos de sentido a nuestra vida. también estas tu mismo, tus padres o a quien tengas cerca, ya que cuando los hijos crecen van adquiriendo responsabilidades o compromisos en los que tu no estas incluido, y puedes sentir un vació y tratar de manipularlos para que no se vallan.
Sobreprotegerlo.
- Cuidarlo de forma excesiva puede ser asfixiante para cualquiera no solo un niño pequeño y acabar de varias formas, pero si te digo que ninguna de ellas es buena o satisfactoria ni para tu hijo y mucho menos para ti. Uno es que pase lo que cuando lo haces dependiente, otra que cuando valerse por si mismo lo primero que hará es huir de ti, y por última que es muy posible que desarrolle el mismo patrón de sus padres y termine por alejar a las personas.
Maltratarlo de forma indirecta.
- Tal vez creas que si alguien te ama te hará sufrir, y que si tu amas sufrirás y harás sufrir al otro. Tu hijo puede desarrollar agresión en contra de él mismo (física, verbal o psicológica) como cuando le dices «lo hago por tu bien» o «a mi me duele más que a ti». Ellos logran desarrollar una impotencia volverse agresivos.
Ser generoso-neurótico.
- Hay personas que se consideran generosas por que viven para los demás. Esa fachada de generosidad oculta un gran egoísmo. Los padres que hacen vivir a sí su amor hacen sentir a sus hijos que están en deuda con ellos y no pueden desilusionarlos. Usan el clásico «yo les he dado los mejores años de mi vida».
Así que mejor es no caer en lo drástico como dicen por ahí «ni muy muy, ni tan, tan».
Seguiremos informando.