El pago de utilidades es una de las prestaciones mínimas reconocidas en la Ley Federal del Trabajo. De acuerdo con la legislación, las y los trabajadores tienen derecho a recibir un porcentaje de las ganancias de la empresa o patrón, por lo que éstos deben distribuir el 10% de sus utilidades. En el caso de negocios de reciente creación o con pérdidas, este reparto no es posible.
La fecha límite para recibir utilidades es el 30 de mayo para las y los trabajadores que laboran para una empresa y el 29 de junio para las personas que trabajan para una persona física. El monto que te corresponde depende de los días que trabajaste y de tu salario.
A las y los trabajadores les corresponde esta prestación siempre y cuando hayan trabajado al menos 60 días durante ese periodo y la empresa haya declarado utilidades netas de al menos 300 mil pesos. Las compañías o patrones que no cumplan con esta obligación pueden hacerse acreedores a una multa que oscila entre los 50 y 5 mil salarios mínimos vigentes, de acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet).
Si eres de las o los trabajadores que van a recibir esta prestación, recuerda que puedes obtener mayores beneficios a futuro en caso de elegir asertivamente en qué gastar el dinero, analiza tu situación financiera y reflexiona sobre las mejores maneras de invertir este ingreso extra.
En este sentido, Coru enlista 5 consejos financieros para aprovechar al máximo tus utilidades:
Liquida algunas deudas. Según cifras de Coru, el 15% de las personas utilizan al menos la mitad de sus ingresos para pagar una deuda adquirida. Si es tu caso, puedes utilizar el pago de tus utilidades para liquidar tu deuda o buena parte de ella.
Fondo de emergencias. El dinero que obtengas tras el pago de utilidades puedes destinarlo para abrir un fondo de emergencia y estar mejor preparado para hacerle frente a aquellos eventos que son inesperados e imprevisibles. Según datos de Coru, el 60% de las y los mexicanos no tienen un fondo de emergencia para cubrir gastos en caso de enfermedad, pérdida de trabajo o crisis económica.
Cuenta de ahorro. Con este instrumento tu dinero estará seguro y a tu disposición cuando lo necesites. En algunos casos, incluso puedes obtener rendimientos por guardarlo con determinadas instituciones financieras. Este tipo de cuenta es muy recomendable para cuidar tu dinero y, por lo general, no tiene costo para las y los usuarios.
Invierte en tu casa. Este es el momento correcto para invertir en tu hogar y reparar esa fuga en la tubería, pintar los techos o darle una “manita de gato” a la fachada. Con el pago de tus utilidades, también puedes comprar algún electrodoméstico que necesites, como una lavadora, estufa o un refrigerador. El mantenimiento de tu propiedad te ayudará a mantener o incrementar su valor.
Ahorra para viajar. Otra opción es iniciar un fondo de ahorro para irte de vacaciones en un mediano plazo. Además de tus utilidades, puedes realizar aportaciones mensuales extra para que ese ahorro crezca más rápido. De esta manera, podrás disfrutar de un viaje sin tener que recurrir a algún préstamo o a las tarjetas de crédito.
Lo recomendable es planear en qué vas a invertir o cómo vas a usar el pago de tus utilidades para que no te ganen las compras por impulso.
