Producto de conflictos, desencuentros y de los compromisos del gobernador Juan Manuel Carreras con el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuatro personajes despliegan una estrategia denominada Operación Traición, con el fin de hace crecer la candidata de Mónica Rangel, abanderada de Morena al Gobierno del Estado, aunque ello signifique la derrota del candidato de Sí Por San Luis, Octavio Pedroza.
Los convocados a esta operación son todos aquellos candidatos o candidatas a presidentes municipales que han sido ofendidos y agraviados por Octavio Pedroza, como ha sucedido en Villa de Reyes, Xilitla, Santa María del Río, Mexquitic y Villa Hidalgo, entre otros.
La estrategia incluye el abandono de Octavio por diferencias «irreconciliables» entre priístas y panistas por la falta de sensibilidad del candidato para atender y apoyar a los candidatos de la coalición, lo que ha valido ya que, integrantes del sector campesino, encabezados por Gerardo Limón Montelongo, se sumaran a la campaña de Mónica Rangel, a lo que se agregó una reunión pública de integrantes de Pueblo Libre, organización de Pedro Torres, con Abi Hernández, candidata del PRI a la presidencia municipal de Villa de Reyes.
Los encargados de citar a los traidores son Alberto Elías Sánchez, titular d SEDESORE, que violenta la ley olímpicamente en busca de adeptos para Morena; Alejandro Leal Tovías, exsecretario de gobierno, candidato a diputado local plurinominal y uno de los coordinadores de la campaña de Pedroza; Elías Pesina Rodríguez, actual presidente estatal del PRI; y Fernando Castro Trenti a quien se le conoce con el apodo de «El Diablo» debido a su extraordinaria capacidad de intriga y a su poco ortodoxa forma de hacer política pese a su carrera diplomática, originario de Baja California y forjado entre grupos sin piedad política. Trenti estaría en San Luis Potosí cumpliendo las instrucciones de Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena, con quien mantiene una fuerte amistad y sociedad en varios negocios por lo que le representa un poderoso enlace entre Morena y el PRI.
Según versiones, El Diablo amenaza a los incautos que acuden a las citas de la traición en hoteles o restaurantes ubicados en la carretera a México en donde les exponen el plan y luego les advierten que, si no apoyan a la candidata de Morena, en ese momento pondrá al teléfono al presidente López Obrador para que sepan de quién son las instrucciones, amenaza que también le habría hecho al gobernador Carreras.
A 13 días de la elección, la Operación Traición, orquestada por priístas, pone en riesgo un posible triunfo de la coalición Sí Por San Luis, pulverizando el voto y confundiendo a los seguidores y a los candidatos.
