El partido que fundó Plutarco Elías Calles en 1929 puede aportar mucho para la victoria del candidato de la coalición “Sí por San Luis”. Su experiencia en campañas políticas será muy valiosa en esta contienda tan competida. El PRI sabe ganar elecciones y aún conserva una significativa base de apoyo social en todo el estado. Al Revolucionario Institucional se le reconoce como un instituto político que sabe organizar y activar estructuras territoriales para promover el voto en favor de sus candidatos y está comprobado que jamás deja de tener representantes en las casillas para cuidar los sufragios.
El año pasado, contra todos los pronósticos, sacó la casta y ganó las elecciones en Hidalgo y Coahuila. Esto a pesar de que Morena tuvo a su disposición todo el apoyo del gobierno federal.
El Partido Revolucionario Institucional siempre ha tomado decisiones realistas y pragmáticas. El voluntarismo político no tiene cabida a la hora de poner en práctica las mejores estrategias. Es, además, un partido en el que hay disciplina. Una vez tomadas las decisiones más importantes todos cierran filas. Cierto que algunos priistas despechados ejercen su “derecho al pataleo” y otros hasta renuncian para irse a engrosar las filas de otros partidos, pero es una daño que se asume con frialdad porque de antemano se conoce que en política hay Judas, oportunistas y traidores.
Siendo el partido más antiguo del México postrevolucionario el PRI tiene entre sus fortalezas una sólida vida institucionalidad, es decir, hay una maciza estructura organizacional en la que se respetan usos y costumbres (cultura política), normas internas y cuenta además con una pluralidad que enriquece su identidad. Esto es importante si se toma en cuenta que en otros partidos la desorganización, el sectarismo (guerra de tribus), la improvisación, la falta de oficio político y la presencia de liderazgos mercenarios (Mario Delgado es el mejor ejemplo) se convierten en un factor corrosivo que propicia el caos y el debilitamiento institucional. Con estos activos el PRI está sumando fortalezas a la campaña de Octavio Pedroza.
Alejandro Moreno, “Altito”, estuvo en San Luis Potosí para apuntalar la campaña de Octavio.
En un momento decisivo en el que la disputa por la gubernatura empieza a mostrar tendencias que favorecen a la coalición “Sí por San Luis” se hace presente en San Luis Potosí Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI. “Alito” estuvo el pasado viernes 7 de mayo en la capital del estado. Vino a supervisar, auditar y fortalecer el trabajo político de cada uno de los responsables de las estructuras electorales que trabajan a ras de tierra para garantizar el triunfo. El líder priista sabe que la simulación en una campaña es veneno puro para el éxito de un candidato. Por eso, a 26 días de la jornada electoral evalúa con toda frialdad la calidad del trabajo que están haciendo estas estructuras que son la piedra de toque que garantiza la victoria en las urnas. En este tema el PRI sabe cómo hacer las cosas: “Nosotros trabajamos de manera seria y responsable, hacemos ingeniería electoral en el trabajo político, el PRI es un partido preparado y capacitado, tenemos (en el país) 88 mil 936 comités seccionales, 2 mil 450 comités municipales, 32 comités directivos estatales; somos un partido político sólido, consolidado, capacitado y preparado. Por ello la estrategia del PRI es organizar una estructura firme, clara, preparada y capacitada en todos los rincones del país, en todos los municipios y en todas las secciones; se tiene el trabajo del activismo, de la promoción del voto y una capacitación permanente en el tema de la responsabilidad jurídica para defender el voto en las urnas, en los consejos distritales, y en los órganos electorales, por lo que junto con la estructura del PAN, PRD y Conciencia Popular se está trabajando para consolidar el voto de la coalición y al final ganar de manera clara y contundente la elección” (Alejandro Moreno dixit).
En todos los eventos que encabezó el líder del PRI envío un potente mensaje dirigido a los priistas para motivarlos a poner alma, vida y corazón en la campaña de Octavio Pedroza. Los priistas quedaron muy motivados y cargaron pilas para dar el último esfuerzo que hará posible la victoria del candidato de la coalición.
Seguiremos informando.