El déficit de agua subterránea en el Valle de San Luis Potosí (VSLP) cada vez es más severo y en el marco del Día Mundial del Agua que se celebra este 22 de marzo, el Jefe de Ciencias Aplicadas del IPICYT, José Alfredo Ramos Leal, indicó que el acuífero de la capital es un agua milenaria que se agota, por lo que es vital establecer medidas de almacenamiento en la capital, debido a que la crisis en unos años podría ser más severa e irremediable para más de 1.2 millones de habitantes del Valle de SLP.
El investigador del IPICYT agregó que la crisis ya es un hecho, y en este periodo de estiaje el problema se agravará.
“No se puede depender solamente de las presas, debido a que éstas se abastecen de las precipitaciones pluviales y en las últimas décadas ha habido fuertes sequias y la precipitación ha sido baja, además el volumen almacenado en la presas es limitado por el azolvamiento en las mismas, el Interapas habla que solo un 20% del consumo humano proviene de las presas, y estas aguas superficiales están expuestas a contaminación urbana y agrícola que condicionan su uso”, detalla el Investigador del IPICYT.
Agrega que las últimas décadas la zona metropolitana de San Luis Potosí, ha tenido un mayor crecimiento por migración y por la industria de la transformación que ha traído como consecuencia gran demanda de agua del subsuelo (subterránea), lo que ha puesto en riesgo su disponibilidad; por lo que es necesario buscar otras fuentes de abastecimiento fuera del valle y se deben seguir estudiando factores naturales (clima, geología, hidrogeología) y antropogénicos (manejo del recurso hídrico y cambio de uso de suelo), para poder seguir contando con ella.
El doctor en Geofísica por la UNAM, dijo que en el acuífero del Valle de San Luis Potosí (VSLP), los flujos se han invertido hacia un gran cono de abatimiento en la zona urbana y la lluvia proveniente del Pacifico y del Golfo de México, las cuales descargan en las zonas montañosas como la Sierra de San Miguelito y la Sierra de Álvarez, que, aunque no alimentan al principal acuífero del valle, tienen una enorme importancia ecológica para la zona metropolitana.
“Existen tres acuíferos en el VSLP, el somero con una extensión limitada (sólo zona urbana) y poco espesor (menor a 40 metros), está formado por depósitos aluviales con limo, arena y grava, debido a su poca profundidad responde rápidamente en la época de lluvias pero con presencia de contaminantes. Una capa de arenisca separa el acuífero somero del acuífero medio que está compuesto por un medio granular que rellenó las fosas tectónicas y que ha sido el más explotado, son pozos que alcanzan profundidades de hasta 350 metros de material sedimentario y el acuífero fracturado, actualmente en explotación compuesto por rocas volcánicas fracturadaa profundidades mayor a los 350 metros”, agregó el doctor en Ciencias.
“El crecimiento urbano ha reducido las zonas de recarga natural al acuífero somero, debemos considerar al agua como un recurso no renovable, debido que es un acuífero en condición de minado, en donde el recurso hídrico es explotado por el hombre en proporciones que exceden por mucho los tiempos de renovación o recarga del agua subterránea, para lo cual es importante conocer la edad del agua (tiempo transcurrido desde su infiltración hasta su extraccion”, señala el Investigador del IPICYT Ramos Leal.
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