En pleno Día de la Mujer, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública solaparon la agresión de la que fue víctima María Elena quien, a pesar de que cuenta con medidas de protección por el constante acoso y las amenazas de su exesposo, fue dejada a la deriva cuando llamó a las líneas de emergencia para solicitar apoyo por un nuevo ataque.
Fue al filo del mediodía de este lunes 8 de marzo cuando María Elena detectó que su exesposo la estaba siguiendo. Luego de varios minutos, confirmó que los hijos de su exesposo, fruto de otro matrimonio, también estaban en la zona, con la finalidad de intimidarla.
Desde hace varios años, María Elena solicitó la protección de las autoridades pues han sido constantes los ataques de su exesposo hacia ella y sus hijos. Tras una larga lucha y la indolencia de la Fiscalía, de Derechos Humanos y de otras instancias que supuestamente protegen a las mujeres, consiguió que se le otorgaran medidas cautelares, sin embargo, en esta ocasión, a pesar de que llamó una y otra vez al 911 y a las líneas que le proporcionaron para atenderla de forma directa, no tuvo respuesta alguna.
Desesperada, María Elena se detuvo en la calle Moctezuma, en la colonia Azteca, en donde pudo ver cómo su exesposo y los hijos de este, acompañados por otras personas, la rodeaban a la distancia como para intimidarla. Una y otra vez llamó al 911, llamó a la Fiscalía, a Seguridad Pública, pero no tuvo éxito.
«Temo por mi seguridad, él dijo que me mataría» dijo desesperada la víctima al lamentar la indolencia de las autoridades y la posible complicidad entre estas y su exesposo quien resulta ser padre de un juez, ampliamente conocido por sus escándalos de corrupción, de nepotismo y violencia contra sus compañeros de trabajo, contra otras mujeres y ciudadanos en general.
Es así como en pleno Día de la Mujer, las autoridades de justicia y seguridad pública vuelven a evidenciar su negligencia ante la violencia que prevalece contra las mujeres potosinas.