¿Qué haces cuando te encuentras un ajo en tu comida? Tal vez, la primera reacción sea de rechazo; sin embargo, esta hortaliza tiene muchos beneficios para tu salud, especialmente para las mujeres.
De acuerdo con el Memorial Sloan Kettering Cancer Center , el ajo es rico en antioxidantes y en aliina. Cuando se triotura el ajo, este sulfóxido se convierte en alicina, lo cual lo convierte en un antibiótico natural que puedes aprovechar para reducir estos malestares.
¡Alimento poderoso para ellas!
Reduce la presión arterial
Investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center detallan que el ajo dilata los vasos sanguíneos, por lo que se mejora la circulación.
De acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center, consumir ajo durante la etapa de la gestación aumenta la energía y destruye las bacterias dañinas, hongos y virus.
Comer ajo disminuye el riesgo de padecer cáncer
El National Cancer Institute explica que las mujeres que comen ajo con regularidad son menos propensas a desarrollar cáncer de estómago, colon, esófago, páncreas y mama.
Baja el colesterol
En un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition se explica que los aceites de ajo tienen la capacidad de reducir los niveles de colesterol, por lo que disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Mantiene el equilibrio metabólico
Un estudio de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología detalla que consumir un ajo morado al día para prevenir la obesidad y mantener un peso estable.
Excelente cicatrizante
Se recomienda consumirlo durante el embarazo, ya que tiene un efecto cicatrizante, lo cual es útil cuando tienes un parto por cesárea o sufres un desgarre perineal.
También alivia de forma efectiva las lesiones en pezones durante la lactancia.
Beneficios para la Diabetes gestacional
Estimula la producción de insulina, lo que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, sobre todo en la etapa del embarazo.
El ajo es un antibiótico y anti-inflamatorio natural, por lo que reduce los malestares como el dolor, inflamación y sangrado abundante.
Previene el síndrome varicoso
Al dilatar los vasos sanguíneos, mejora la circulación e impide que se hagan trombos o coágulos.
Disminuye la inflamación
Los compuestos sulfúricos del ajo ayuda a reducir la inflamación ocasionada por enfermedades autoinmunes, como la psoriasis. Sólo se tiene que frotar en la zona afectada.
El National Cancer Institute detalla que la Organización Mundial de la Salud recomienda comer diariamente una pieza de ajo o entre 1.4 y 1.2 gramos de polvo o de 2 a 5 miligramos de aceite.
Si no te gusta el sabor del ajo, lo mejor es que lo uses para sazonar tus alimentos y así lo ingieras más fácilmente.
Seguiremos informando./Con información de salud180.com