A pesar de que su mamá, la coordinadora regional del DIF Estatal en el Altiplano Potosino, Rosy Segovia, hace todo lo imposible para promoverlo como un perfil centrado y capaz que podría convertirse en el candidato del PRI a la presidencia municipal de Cedral, el mirrey Manuel Azcona Segovia nomás no se ayuda y se la vive armando escándalos en cuanto lugar le es posible, agrediendo gente y haciendo gala de su intransigencia y misoginia.
Según diversas versiones, hace algunos días, el mirrey y sus amigos organizaron una mega borrachera en las instalaciones del Club Llano Azul, sin importarle que, con ello, violentaba los protocolos sanitarios dada la contingencia sanitaria del covid-19.
En el desmedido festejo, Manuel Azcona obligó al personal del club a que trabajaran durante toda la noche hasta las 7:00 am y cuando la administración le informó que debía retirarse del lugar explotó en su contra agrediendo a los trabajadores asegurando ser protegido de la afamada familia Cerrillo.
Tras el sainete, la encargada del club, Guillermina Martínez, le reclamó al mirrey y este, cobarde como lo caracterizan muchos de sus allegados, explotó contra ella a través de redes sociales en donde la calificó con toda clase de adjetivos peyorativos. Manuel Azcona hizo correr por grupos de WhatsApp los audios en los que vomitaba sandez y media contra la mujer.
La familia Segovia ha estado envuelta en toda clase de escándalos en los últimos meses pues se les ha acusado de lucrar con las despensas del DIF estatal con tintes electorales, enfrascarse en pleitos con todo el mundo, incluso en temas familiares haciendo uso de la policía estatal para su beneficio, además de agandalle de candidaturas para diputaciones y alcaldías en la región a lo que ahora se suma la prepotencia y misoginia de Manuel Azcona quien aspira a ser presidente municipal de Cedral.