Terror e impotencia fue lo que sintió una joven mujer cuando fue víctima de un intento de secuestro por un par de sujetos que la abordaron en la calle Francisco I. Madero, casi esquina con Independencia, en pleno Centro Histórico de la capital potosina. Los hechos sucedieron durante la tarde-noche del pasado miércoles ante la mirada atónica de los transeúntes que, lejos de ayudar, sólo veían.
A continuación el relato completo:
El día de ayer, al rededor de las 7:30 pm, me intentaron secuestrar en la calle Francisco I. Madero, casi llegando esquina con Independencia, en el Centro. Acababa de bajarme del carro y ya iba llegando a la esquina de Independencia y en ese momento vi a un señor caminando al lado de mí, pero él sobre la calle, por lo que volteé y a la vez vi una camioneta viejita de una cabina de color rojo estacionada y adentro un señor de unos 45-50 años en el volante.
Me dio mala espina y decidí empezar a correr por lo que el señor que iba caminando también empezó a correr y me alcanzó casi llegando a la esquina. Me estaba cargando por detrás y yo sólo me dedique a gritar y pegarle como pudiera. Logré zafarme al darle un golpe en la cabeza por lo que en ese momento se me cayó mi cartera con todas mis identificaciones en ella y mi celular, pero sólo me dedique a correr y seguir gritando ayuda.
La gente sólo me veía, pero ninguna se me acercó hasta encontrar a un chico que nunca supe su nombre, pero él fue quien me ayudó, llamó a la policía y se quedó conmigo hasta que llegarán mis papás. Si ves esto, no sabes cuánto te agradezco y espero que todo lo bueno se te regrese.
A lo que quiero llegar es que, creemos que es muy difícil que nos pueda pasar, pero la realidad es que ya en ningún lugar estamos seguras. Me pasó en una zona concurrida y con tráfico en un horario temprano y mi vestimenta era pantalón, suéter y chamarra.
Gracias a Dios pude zafarme por mis ganas de luchar. Lamentablemente, muchas de las veces una se puede paralizar y no hacer nada, pero, niñas, si se las llevan, la muerte la tienen segura. Espero que nunca les pase de verdad, pero si pasa, no se dejen, pataleen, griten, golpeen, hagan lo que puedan, más vale morir intentándolo que no hacerlo. Siempre habrá alguna persona que les ayude.
La característica del señor de la camioneta era tez morena con cabello canoso y la del que me agarró, tez morena, cabello oscuro, 1.68 cm y 45-50 años aproximadamente. Su vestimenta era pantalón de mezclilla con sudadera cuello y color beige.
No estoy segura si ellos se llevaron mis pertenencias porque se cayeron cuando pude zafarme y si no fue así y una persona equis los encontró, por favor, sólo me interesan mis identificaciones, el celular y dinero te los puedes quedar.
Hay que cuidarnos entre todos porque sé que, de verdad, somos más los buenos y, también, si alguna vez llegan a ver una situación así o un intento de secuestro, ayuden a la persona, no saben el terror que se pasa en ese momento.
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