Los besos más excitantes son aquellos capaces de transportarnos a un mundo de fantasía en el que nos encontramos totalmente a solas con nuestra pareja. Un contacto que transita por el romanticismo y el erotismo, con una suavidad que paraliza el tiempo. Ese primer impacto emocional reflejado en una acción física que nadie quiere terminar.
Los besos son el inicio del sendero sexual que las parejas incursionan cuando la piel se eriza, y también son el puente afectivo que contiene a los más tiernos. Son demostraciones de seguridad, de presencia y acompañamiento. Son diferentes según la ocasión y la necesidad del momento, pero siempre son bienvenidos.
La forma de besar de cada quien es una cuestión que puede brindar pistas acerca de cómo es la personalidad de la persona: apasionada, tierna, romántica o “para el olvido”. Ahora, si bien es cierto que con el paso del tiempo y la experiencia se van adquiriendo nuevas técnicas y mejorando otras, hay quienes ya tienen su beso como su marca distintiva.
Los besos más excitantes
Quienes desean ser recordados por su buen manejo de labios pueden buscar inspiración en la siguiente lista con los besos más excitantes.
Beso francés
Con mucha suavidad, acariciar con la lengua los labios de la otra persona, sin apuros ni ansiedad. Lentamente abrir la boca y cerrar las ojos para conectarse con el resto de los sentidos.
Poco a poco, ambos se encontrarán entrelazados jugando con sus lenguas e inspeccionando cada punto nervioso bucal. Tan excitante como en las mejores películas de amor.
Beso aparente
Erótico desde el inicio. Provoca la necesidad de avanzar, aunque se contienen las ganas para poder seguir disfrutando del placer que brinda ese deseo. Los labios se acercan tanto que no pasa un alfiler entre ellos, los alientos se cruzan y seguramente el corazón comienza a latir más fuerte.
Beso explorador
Dentro de los besos más excitantes están los exploradores, esos que recorren paciente, pero intensamente cada zona del cuerpo. Cuello, pecho, abdomen y todas las zonas que estén dispuestos a visitar con su boca húmeda. Son esos actos que se convierten rápidamente en un juego previo de un encuentro más íntimo.
Beso de lado
Cada uno de los integrantes de este dúo que inconscientemente cede a la necesidad de encantar al otro, gira su cabeza hacia un lado. Opuestos entre sí para lograr el mejor ángulo posible en ese choque de labios majestuoso.
Beso con mordidita
Entre los besos más excitantes, aquel con mordidita es el más practicado por las parejas con un fuerte vínculo sexual. Morder con suavidad un labio y, en algunas ocasiones, mantener ese mordisco durante unos segundos. Una insinuación de atracción física y deseo de subir de nivel.
Beso en el cuello
La forma que tiene la persona que besa en el cuello de expresarle, sin palabras, a su compañero que quiere poseer todo su cuerpo. Definitivamente, quien recibe estos besos cierra sus ojos y todo tipo de sensaciones placenteras fluyen por su piel.
Beso apasionado
Los amantes más apasionados se besan con mayor énfasis, labios y lengua se enlazan con fuerza. Los movimientos son más rápidos y denotan un estado de ansiedad corporal. Los cuerpos se arriman y generalmente el beso va acompañado de caricias en todo el cuerpo y fuertes abrazos.
Beso en la oreja
Su significado es el deseo mismo, en todo su esplendor. La intención escondida en este acto: iniciar los juegos previos para llegar a la cama y terminar con un gran momento de felicidad. No median las palabras, y es una especie de llamado misterioso con el que se invita a la pareja a intimar.
Artículo de Isbelia Esther Farías López
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