Nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos. La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.
La flor era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte.
A 15 minutos de la capital potosina se encuentra la comunidad de la Moras, perteneciente al municipio de Mexquitic de Carmona, donde productores de flor de cempasúchil y mano de León se preparan con algunos sembradíos en donde ya comienza a florecer esta flor tradicional.
Pese a la pandemia y sin perder totalmente el ánimo esperan que los panteones sean abiertos durante los días de celebración a los muertos. La situación sanitaria ha perjudicado la venta de sus productos y lo poco que han logrado sacar es para comer cada día.
Aunque la situación para estas familias es grave, no pierden la esperanza de una pronta recuperación y señalan que la pandemia les ha dejado grandes enseñanzas. Igualmente invitan a visitar su comunidad y comprar de primera mano esta tradicional flor.
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