“…La Verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y entonces confió en la Mentira. Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió doña Mentira, se vistió con las ropas de doña Verdad y se fue. La Verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la Mentira, comenzó a caminar sin ropa y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy la gente prefiere aceptar a la Mentira disfrazada de Verdad y no a la Verdad desnuda”.
FABULA
Se dice que ser de izquierda es ayudar y ver por el que menos tiene, mientras que ser de derecha es querer conservar el estatus quo de las clases dominantes, por lo menos en la actualidad y de forma ligera así se trata de definir y pregonar el sentido ideológico de las personas. En México, desde el pulpito de las mañanas, a fuerza de todos los días, se alimenta con simplismo ramplón estas teorías.
Fifís frente a chairos, conservadores contra liberales, izquierda versus derecha, neoliberales y progres, son todos puestos en la misma mesa para los efectos de pregonar una enfrentamiento entre bandos, los buenos y los malos, los que defienden al pueblo y los que defienden a los ricos –como si ambas partes no fueran pueblo-; el discurso del enfrentamiento que pretende hacer ver que se están haciendo grandes cambios y que ante esos grandes cambios se dan grandes oposiciones.
Así las cosas se presentan los 30 millones de votos como la base elemental y sustancial de los dichos de la transformación, bajo el manto de los votos se esgrime la teoría de que estos son el aval del pueblo para que se le defienda, para transformar al País en uno con mayores estados de equilibrio, con mejor procuración e impartición de justicia, con una mejor educación y distribución de la riqueza, hacer un México mejor; con ello – los 30 millones de votos-, se avala el discurso del cambio.
Pero la verdad los alcanza todos los días, y es que los 30 millones de votos no son un aval para hacer lo que sea y como se quiera, esos votos son una composición de fifís, chairos, conservadores y en fin una multiplicidad de personas, pueblo todos, que pidieron a gritos un cambio ante el fraude de la expectativa causada por los neo políticos peñanietistas y el fiasco panista en el poder.
Del mismo modo es insostenible el hecho de que la corrupción se combate o más bien hágase la justicia en las barbas de mi compadre, este es el gobierno en el que más adjudicaciones directas se han hecho y cuyos resultados ineficientes están a la vista en la concentración de comparas de medicamentos que no se distribuyen adecuadamente y no llegan a todos, también en el cambio del seguro popular a un BIENESTAR que no cubre padecimientos y medicinas que antes si se cubrían y que se echó a andar sin el andamiaje legal, financiero y material necesario.
Cuando menos 3 de los Secretarios de Estado que han renunciado han mencionado esquemas de presión, falta de capacidad, imposibilidad de decidir y opacidad en la toma de decisiones que afectaron sus sectores de operación gubernamental; ni que mencionar del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
La tan llevada y traída contra reforma educativa, que permite el acceso a la docencia por el solo hecho de salir de una escuela Normal, deja de lado la evaluación a los maestros y elimina una efectiva medición de la eficacia en la transferencia de herramientas didácticas y de conocimiento.
En cuanto a políticas públicas en materia de seguridad, tenemos a la fecha el número más grande de homicidios dolosos y feminicidios, el combate al huachicol es un fracaso porque si fuera un éxito no se estuvieran aun peleando los carteles por su control, secuestro – extorsión, cobro de piso y ajuste de cuentas, sin que nadie los frene.
En la parte económica la caída de -10% en PIB pronosticada no le dice nada al gobierno, extinguen los fideicomisos que aseguraban dinero para temas específicos no porque exista en ellos corrupción –que si la hay- lo hacen por que requieren el dinero para seguir comprando las conciencias de la gran mayoría con dadivas mensuales llamadas programas sociales o con obras como la refinería o el aeropuerto, que todos los expertos han dicho que no son rentables y operables.
No hay políticas públicas para el empleo y su recuperación, no hay apoyo para pequeñas y medianas empresas que son las que generan el mayor número de empleos en al País.
En materia política, se polariza y divide y no lo hace la derecha y los conservadores, lo genera el Presidente con su discurso, no se trata de no defender, claro que él tiene derecho a hacerlo pero tampoco es necesario amedrentar. En consecuencia la libertad de expresión claro que existe, pero la respuesta oficial es dura y exacerba y con ello se golpea y descalifica, generando una persecución encubierta de libertades.
Tampoco hay oído a nada desde el parapeto de la mayoría aplastante. se ejerce la aplanadora en la toma de decisiones al más viejo y puro estilo del PRI de los años cincuenta.
En fin.
CONCLUYENDO
- Ayudar a los que menos tienen no es solo darles un apoyo mensual, es generar mejores condiciones de vida.
- Transformar un País no es dividirlo en unos y otros, no es ponerse por encime del otro, los 30 millones de votos no dijeron eso; es atender desde el estado a las RAZONES DE ESTADO.
- Transformar un País no es contarles todos los días a los más necesitados que hay fuerzas obscuras que no quieren su mejoría cuando no se hace nada por ellos; lo más sencillo es homologar la pobreza en lugar de generar un estado de bienestar.
- No está en duda que los mexicanos queremos un mejor País, más justo y generoso, en que el imperio de la Ley y la Norma sean la piedra de toque de los gobernantes, con instituciones democráticas fuertes.
- Por cierto para todos aquellos ciegos de fe política, hay otra fabula cuya moraleja dice: “No todos los que te cubren de caca son tus enemigos, no todos los que te la limpian son tus amigos y mientras estés cubierto de mierda nunca digas ni pío”. Así las cosas, es necesario que nos horroricemos al ver la verdad, al contrario que esta nos permita exigir un mejor camino y un mejor México para todos.