Quién no se ha juntado con el grupo de amigos para disfrutar de unas caguamas, ya sea en un momento de esparcimiento, después de una reta de futbol, en una fiesta improvisada o simplemente para contrarrestar los tiempos de calor. Y es que la cerveza en su presentación más grande se ha convertido en un sinónimo de amistad, de unión social que se celebra prácticamente en todo el territorio mexicano.
La caguama ha conseguido su identidad nacional junto a los tacos, el tequila, los mariachis y cualquier otra representación del folklore puramente mexicano, pero, ¿por qué se le dice caguama a la presentación gigante de la cerveza?
Se dice que aunque en las décadas de los 20 y 30 ya existían las cervezas grandes o de presentación familiar en México, no fue sino hasta la década de los sesenta que el nombre de ‘caguama’ se popularizó.
Quien lanzó al mercado por primera vez una presentación distinta a la que se conocía fue una de las marcas de cerveza más antigua, Carta Blanca de Cervecería Cuauhtémoc.
En 1960, al norte de México, específicamente en Monterrey, Nuevo León, la cervecera inventó la ‘caguama’, una cerveza gigante de costo accesible que comenzó a hacerse popular por el hecho de ser más práctica, pues en lugar de comprar varias botellas, se compraba una cerveza en tamaño mayor y listo.
Se cuenta que el diseño de la botella gigante de este tipo de cervezas se inspiró en las tortugas caretta caretta o tortuga boba, conocida como caguama, quienes tiene un caparazón de gran tamaño.
Incluso, al norte de México esta tortuga era muy popular porque con ella se preparaba un caldo llamado cahuamanta. Afortunadamente, este platillo se dejó de preparar en los noventa, cuando la Semarnat declaró en 1994 a esta especie en peligro de extinción y su caza quedó prohibida.
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