A veces al poder hay que decirle la verdad, tal como lo haría un abogado del diablo aunque no lo comprendan y hasta lo descalifiquen. Pero si no trabajas con esos poderosos tampoco te pueden despedir, y es su problema si no aprovechan lo que tratas de hacerles ver… porque no quieren entender por su arrogante inseguridad que se vuelve soberbia y necedad.
Miren, al autoritario presidente lo veía un poco lejano y borroso, pero ahora me actualizo con una relevante lectura… He confirmado y complementado mi información.
En las reuniones de seguridad nacional a principios de año empezaron a surgir los reportes de un nuevo y misterioso virus originado en China, y a fines de enero se empezaron a tomar medidas pues el día 28 uno de sus principales consejeros le advirtió: “Esta será la mayor amenaza de seguridad nacional que enfrente usted en su presidencia”. Además los chinos parecían ocultar su gravedad.
Se analiza gente que podía haber aportado bastante, pero va dejando el gobierno al no entenderse con un presidente que los invitó a colaborar y luego asumió sus funciones por impulso personal. Así ha confirmado su megalomanía e insiste que hace historia a cada paso aunque afronte toda una serie de adversidades y fracasos.
El Covid nos ha mostrado su furia a lo largo del mundo pero en diversos países ha habido más aciertos o fallas. En éstas se han distinguido las naciones gobernadas por Juan Trump (México) o el Trump tropical (Brasil), así como el señor del apellido original que los ha rebautizado. Alguno reconoce que le restó importancia al bicho para evitar pánico, aunque eso de rechazar el cubrebocas o reiterar que el virus no era peligroso y se iría solito fue muy irresponsable, con repercusiones en la cantidad de muertos.
Su gobierno se vincula al futuro electoral, como la mayor prioridad. Cada acción y declaración ha buscado imagen y popularidad, no siempre con efectos positivos pero satisface a sus más leales feligreses, que son bastante numerosos. Y todo esto no amaina sino que se recrudece.
Igual se habla de “una racha de mala suerte” que, al complicarse tanto, lleva al país a un estado de confusión e inestabilidad, con la pandemia fuera de control y la economía en una crisis de millones de desempleados. El entrevistador le precisó: Usted no creó los problemas, pero los ha agravado y ahora son sus problemas.
El poder se ha concentrado pero su liderazgo se queda atrás al preocuparse más por los medios de comunicación, mientras han florecido la polarización y el odio con una economía que va a la depresión, no a una recesión. Ni siquiera busca cerrar y curar las heridas del pasado; al contrario, se ha extraviado en la manipulación, la desunión y los desquites con enormes costos.
Bueno, en este libro de 475 páginas (‘Rage’, Simon & Schuster, Sep. 15, 2020), el cierre del reconocido periodista Bob Woodward (‘Todos los hombres del presidente’, 1974, sobre Watergate), a quien el mandatario le concedió estos meses 17 entrevistas, viene a ser el siguiente: “Cuando su desempeño como presidente se tome en su totalidad, sólo puedo arribar a una conclusión: Trump es el hombre equivocado para esta responsabilidad”.
Y va a elecciones en menos de 40 días, con cierta probabilidad de ser derrotado en su intento por reelegirse para un segundo período. Pero no es seguro que pierda y, desde la presidencia, hará un esfuerzo tan grande como truculento las últimas semanas tras 5 años de candidato. En los debates es posible que le gane a Joe Biden a partir de los alcances de ambos. Claro, la candidata a vicepresidente, Kamala Harris, podría equilibrar algo.
En la década de 1970 decían en broma que era yo un “viejo observador de la escena norteamericana”, pero más tarde me alejé de eso e incluso dejé de viajar allá desde la llegada de Trump al poder. Me meto de nuevo porque es un país muy relevante, y tiende a ser la salida a la confusa y lamentable situación que ha surgido acá la última década de mayor corrupción y políticas equivocadas.
* HOY SÁBADO LE QUEDAN 365 días a Juan Manuel Carreras, gobernador de San Luis Potosí, para el cierre final de su mandato. Eso es todo.
@cpgarcieral