Debido al gran encierro que ha ocasionado la pandemia de Covid-19, 15 millones 833 mil 568 mexicanos han aumentado las filas de la pobreza laboral, es decir, aquella población cuyo ingreso laboral es insuficiente para adquirir la canasta básica alimentaria.
Esto se concluye a partir de los más recientes datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que señalan que la población en situación de pobreza laboral pasó de 45 millones 238 mil 747 personas en el primer trimestre del año a 61 millones 72 mil 315 personas en junio de este año. Con esto, la tasa de pobreza laboral pasó de 35.7% de la población al cierre de marzo de este año a 48.1% en junio, lo que implicó un salto en tan sólo tres meses, de 12.4 puntos porcentuales en el indicador. La pandemia rompió la racha de reducción que se registró durante 2019.
SE RECUPERA LEVEMENTE EL EMPLEO LUEGO DE UN FUERTE DERRUMBE
Luego de meses de caos en el empleo, en agosto pasado se recuperaron 8.2% de los empleos formales que se perdieron con la paralización de las actividades económicas para frenar la propagación del virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de marzo a julio pasado un millón 117 mil mexicanos salieron del mercado laboral formal.
Durante marzo, mes en el que el gobierno federal declaró la emergencia sanitaria, se perdieron 130 mil 593 empleos formales, en abril la cifra llegó a 555 mil 247, en tanto que en mayo ascendió a 344 mil 526.
En agosto con la regularización de la mayoría de actividades económicas en el país se generaron 92 mil 390 puestos de trabajo formales, de las que 48.2% son temporales. El resto fue para plazas en la informalidad, donde hay más empleo sin seguridad.
FINANZAS PÚBLICAS, EN EL HOYO
Para enfrentar la caída en los ingresos presupuestarios por la crisis económica y sanitaria, el gobierno hizo uso de los recursos de los Fondos de Estabilización, lo que dejaría agotado este “guardadito” para 2021.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, se habrían usado 119 mil 100 millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), por lo que se reducirían en 32.7 por ciento a final del año.
En tanto, del Fondo de Estabilización de las Entidades Federativas (FEIEF), donde se tenía 63 mil 633 millones de pesos, Hacienda ya transfirió 33 mil millones de pesos del FEIEF a las 32 entidades federativas del país, de los cuales 20% ha ido a municipios.
El objetivo del FEIP es aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del gobierno federal respecto a lo aprobado en la Ley de Ingresos, y que permitan cubrir el gasto previsto en el presupuesto.
Los recursos del FEIP y FEIEF experimentarán una drástica reducción en sus saldos para el siguiente 2021, y con ello se acabó con el “guardadito”.
Con información de Dinero En Imagen
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