Un equipo de investigadores del Museo Reak de Ontario (MRO) y la universidad McMaster, de Canadá, revelaron el diagnostico de dinosaurio que murió hace aproximadamente 76 millones de años, en el que señalan existe un tipo de cáncer que afecta a los huesos.
Los restos de la especie fueron encontrados en Alberta, Canadá, en 1989, en los que se notó una deformación en el peroné, la cual se pensaba era producto de una fractura.
Fue en el año de 2017 cuando paleontólogos visitaron el Museo Real Tyrrell, y observaron características peculiares en el hueso, motivo por el cual pidieron autorización para analizarlo con tecnología más avanzada.
Las técnicas utilizadas para el diagnóstico fueron por imagen tridimensional y análisis microscópico del hueso a nivel celular. Este método permitió concluir que el animal había desarrollado un tumor que probablemente invadió diferentes partes de su cuerpo y esto pudo haber producido discapacidad que lo dejó vulnerable a otros depredadores.
Sin embargo, existe la teoría de que el dinosaurio no murió por la enfermedad, sino que pereció junto a su manada cuando fueron sorprendidos por una inundación.
Este caso de cáncer en dinosaurio es el más antiguo en estos animales, sin embargo, en 2019, fue publicado otro hallazgo en un hueso de tortuga, que, habría fallecido hace unos 240 millones de años.
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