
Con importantes daños y secuelas posteriores resultó una abuelita de Matehuala luego de que se viera involucrada en un accidente vial en el que también participó una ambulancia de la Cruz Roja que, sin códigos, ni sirena encendida, cuyo conductor se pasó el alto e impactó el vehículo contra el automóvil de la señora quien, en ese preciso instante, viajaba con sus nietos.
Los hechos mencionados ocurrieron en mayo de 2018, los peritajes revelaron que el responsable del accidente fue el conductor de la ambulancia ya que no había justificación válida para que se pasara el alto además de que, en ese preciso instante, no llevaba encendido ningún código que urgencia por lo que, al encontrarse en la intersección de las calles Matamoros y Chiapas y al contar con luz verde para seguir avanzando, la conductora echó a andar su vehículo, sin embargo, en forma temeraria apareció la ambulancia que los impactó en un costado.
Tanto la abuelita, de nombre Martha, como sus nietos, tuvieron que ser trasladados de emergencia para recibir atención médica pues presentaban lesiones de consideración. Tras lo ocurrido, la víctima presentó la denuncia correspondiente, pero entonces comenzó un nuevo martirio pues la lentitud del proceso y la negativa de la presidenta del patronato de la Cruz Roja para asumir su responsabilidad hicieron que, hasta la fecha, el caso no pueda darse por concluido.
A la fecha, varios meses después y tras diversos gastos como parte de su rehabilitación, la abuelita no ha podido ser indemnizada. La institución se niega a darle la cara y a responder por los daños que le causó con una imprudencia. Diversas versiones aseguran que esta no es la primera vez que ocurre un hecho similar pues los conductores de las ambulancias tienden a violentar los reglamentos de tránsito sin existir emergencias ni activar las alarmas que adviertan a los conductores sobre su paso veloz.