
Las largas jornada de trabajo a las que están expuestos los profesionales de la salud en todo San Luis Potosí para hacer frente a la contingencia sanitaria están provocando que el personal médico, de enfermería, administrativo y de intendencia que labora en los hospitales comience a tener estragos en su salud, ya sea por deshidratación, por cansancio, por estrés o por algún otro factor relacionado con el desempeño de sus actividades.
Un caso muy concreto es el que sucede en el Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez, en donde, desde que ingresaron los primeros pacientes de covid-19, se han extendido las jornadas de trabajo ante el incremento en el número de casos positivos.
Ante esta situación, familiares, amigos, conocidos y los propios trabajadores han comenzado a solicitar apoyo a la población para hacer frente al problema pues, explican, al portar durante lapsos prolongados el equipo médico se exponen a la deshidratación, a la falta de oxígeno y a otros problemas que repercuten negativamente en su bienestar.
En ese sentido, por diversas vías, se pide la colaboración de los potosinos que puedan donar bebidas hidratantes, alimentos, insumos y materiales de protección para todo el personal que está dando lo mejor de sí para apoyar a las víctimas del covid-19.
Hace apenas unos días, la titular de los Servicios de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, reconoció que se estaban presentando casos de malestares entre el personal médico sometido a jornadas extenuantes de trabajo y presiones extraordinarias por lo que, a la par de la lucha contra la pandemia, se estaba buscando la forma de garantizar el bienestar de médicos, enfermeras, administrativos y todas las personas que se relacionan con la atención que se le brinda a la ciudadanía que demanda de servicios médicos especializados, ya sea por la pandemia o por las enfermedades de siempre.