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El trabajo del cerebro antes y después de la pandemia

Luego de una investigación, en la que consultaron a especialistas como neurocientíficos, filósofos, psicólogos, el libro Comerse el Tarro, guía para descubrir el cerebro, cuenta el proceso completo que realiza este órgano  para llevar  a cabo una acción.

María Manuel Pedrosa, Madalena Motoso e Isabel Minhós Martins, son las autoras, Isabel comentó en entrevista que “el cerebro está formándose todo el tiempo” y es necesario adaptar los procesos de aprendizaje a las exigencias de la pandemia.

Existen mitos sobre este órgano, que es el mayor del sistema nervioso central y que controla todo el cuerpo, por ejemplo, es un mito antiguo que solo utilizamos el 10% de él, en el siglo XIX científicos coincidieron que tenemos mas potencial del que usamos, esto, en el sentido de que queda disponible la capacidad de desarrollar otras habilidades.

El cerebro es perfecto en el sentido de que está en constante mejoría y adaptación que intenta dar la mejor respuesta a nuestras necesidades.

En nuestro organismo tenemos material biológico, es el encargado de hacernos aprender, almacenar recuerdos, y desarrollar ideas, en el libro, explicamos con una bola de plastilina este concepto, debido a que es moldeable y se puede aplastar y cambiar de forma con facilidad; mientras el cerebro realiza el proceso de formación nosotros somos los encargados de moldearlo con las experiencias que vivimos, toda esta labor es llamada neuroplasticidad.

Si debido a la pandemia nos aislamos de la sociedad, nuestra salud mental puede verse afectada, sin embargo, no todo el mundo experimenta de la misma manera pues normalmente lo que nos sucede no es lo más importante sino cómo lo vivimos.

No anticipar demasiado el futuro y tener en cuenta que no todo está bajo nuestro control son buenas ideas, pero hay que tener presente que nuestro cerebro es tan poderoso que todo el tiempo intenta anticipar el futuro para tener una respuesta rápida a lo que sucederá. Esta acción de reacción puede provocarnos alteraciones en nuestro funcionamiento.

Isabel Minhós Martins, dijo que la pandemia ha desarrollado la igualdad social, en el contexto del aprendizaje en el hogar no todos los alumnos cuentan con computadora, espacio de trabajo individual, hay quienes están solos, padres angustiados.

Los humanos contamos con una gran adaptabilidad, pero somos diferentes en la capacidad de recuperación, debido a esto, un estado de emergencia solo puede ser temporal.

Las tecnologías son hasta cierto punto peligrosas, por ejemplo, en el abuso de su utilización, por otra son positivos, durante la pandemia han sido importantes, pues se ha podido estar comunicados con las personas allegadas, aunque sea a distancia, esto alimenta nuestro cerebro social, que, científicos aseguran que es nuestro cerebro básico.

En la neurociencia, existe la corriente determinista que afirma que no tenemos el control de nuestras decisiones o acciones (el cerebro decide todo antes de que nuestra conciencia se dé cuenta y los jueces toman la decisión), y existe la corriente que defiende que no todos los procesos suceden de esta manera. Creo que se debe esperar hasta que existan más certezas…el cerebro sigue siendo un misterio.

Con información de Aristegui Noticias

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