Este martes 1 de julio entra en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que renueva al viejo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1994.
Este acuerdo llevará a los tres países a modernizar su relación comercial al incluir temas como la facilitación del comercio electrónico y el almacenamiento de datos, pero también elevará los costes en el sector automotriz de Norteamérica.
Los tres países firmantes del TLCAN rubricaron el T-MEC en noviembre de 2018, pero el proceso de ratificación se alargó más de un año en Estados Unidos debido a las dudas sobre las garantías de aplicación de los estándares medioambientales y laborales, y no ha sido hasta hoy, en medio de la pandemia del coronavirus, que ha arrancado oficialmente.
El T-MEC mantiene la mayoría de las medidas de libre comercio del TLCAN, además de los capítulos en materia laboral, también hay cambios notables para las reglas de origen de la industria automotriz, en particular que el 75% de la producción debe tener insumos norteamericanos.
Asimismo, el 70% del acero y aluminio de un vehículo debe ser norteamericano. El gobierno de Estados Unidos, ha amenazado con que hará cumplir el acuerdo desde el día 1 en que entre en vigor
De acuerdo a varias encuestas publicadas al respecto, la mayoría de los fabricantes de vehículos cree que estas medidas incrementarán sus costes, pero que a largo plazo serán positivas para las compañías de la industria.
Respecto al sector primario, los agricultores estadounidenses tendrán un mejor acceso a Canadá, que acordó aumentar sus cuotas libres de aranceles para productos lácteos, avícolas y de huevo bajo su régimen de gestión de suministro.
Con información de EFE y Reuters