El presidente chino, Xi Jinping, promulgó el martes la polémica ley de seguridad nacional para Hong Kong, considerada por sus detractores como una forma de amordazar a la oposición y socavar la autonomía del territorio autónomo.
Ignorando los llamamientos de los países occidentales, el parlamento nacional aprobó el texto, un año después de las manifestaciones multitudinarias en la antigua colonia británica contra la influencia del gobierno central.
El texto será incorporado a la «Ley Fundamental» que sirve desde 1997 de mini-Constitución en Hong Kong y entrará en vigor este mismo martes, anunció la jefa del gobierno hongkonés, Carrie Lam.
Elaborado en seis semanas, el contenido de la ley que fue sometido el domingo al comité permanente del Parlamento Nacional, una instancia que depende del Partido Comunista chino (CPC), es un secreto para los 7,5 millones de habitantes de la ciudad.
La agencia oficial Xinhua esbozó en junio las grandes líneas, afirmando que pretende erradicar el «separatismo», el terrorismo», la «subversión» y la «colusión con las fuerzas exteriores y extranjeras».
«Esto supone el fin de Hong Kong tal como lo conocía todo el mundo. Con poderes ampliados y una ley mal definida, la ciudad se convertirá en un #estadodepolicíasecreta», tuiteó el martes Joshua Wong, uno de los líderes del movimiento prodemocracia de Hong Kong, cuyo partido político Demosisto anunció su disolución.
La nueva ley será una «espada» que pende sobre la cabeza de aquellos que afecten la seguridad nacional, dijo la Oficina de Asuntos para Hong Kong y Macao poco después de su promulgación.
«Para una vasta mayoría de los residentes de Hong Kong (…) esta ley es un espíritu guardián de sus libertades», agregó.
Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos habían advertido del riesgo de que la ley sea utilizada para acallar las voces críticas con Pekín, que utiliza leyes similares para aplastar a la disidencia en el continente.
Pero Carrie Lam defendió «el derecho de nuestro país a garantizar la seguridad nacional y las aspiraciones a la estabilidad y la armonía de la población de Hong Kong», en un mensaje en vídeo en la apertura de la 44ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Para la diputada opositora Clauda Mo, «el hecho que la población de Hong Kong solo conocerá lo que hay en la ley después del hecho es más que absurdo».
La UE «deploró» la adopción de esta ley que «puede afectar gravemente el elevado grado de autonomía de Hong Kong y tener un efecto perjudicial sobre la independencia del poder judicial y el Estado de derecho», declaró el presidente del Consejo Europeo Charles Michel.
Con información de AFP