El presidente de México reveló el viernes que él mismo instruyó la liberación de uno de los hijos del capo del narcotráfico preso, Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras ser detenido por unas horas en octubre durante un operativo militar que generó una avalancha de críticas a su gobierno.
Hasta ahora, Andrés Manuel López Obrador había dicho que él avaló la liberación de Ovidio Guzmán, quien fue arrestado en una casa en Culiacán, bastión del poderoso cártel de la droga de Sinaloa, para proteger a la población tras horas de balaceras y detonaciones de armas de grueso calibre en varias zonas de la ciudad.
Esta es la primera vez que el mandatario reconoce abiertamente haber dado la orden de liberarlo y no que había sido una decisión tomada por su gabinete de seguridad y que él había respaldado, como se dijo entonces.
“Cuando se decidió, para no poner en riesgo a la población (…) y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo el presidente en su conferencia de prensa matutina.
“Habló al día siguiente o a los dos días el presidente (Donald) Trump para ofrecer apoyo”, añadió López Obrador, conocido con el acrónimo AMLO, pero dijo que no lo aceptó. Sobre Ovidio Guzmán, pesa una orden de extradición a Estados Unidos.
El incidente causó gran controversia en el país latinoamericano, donde el gobernante es criticado por su supuesta permisividad con los grupos criminales y por su estrategia contra el crimen, que en algún momento él mismo ha definido como de “abrazos, no balazos”.
Los homicidios en México alcanzaron niveles récord en los primeros cuatro meses de 2020, al aumentar un 2.4% respecto a igual período del año anterior, y el mandatario ha recurrido nuevamente a las fuerzas armadas para el patrullaje en las calles ante los magros resultados obtenidos por un nuevo cuerpo policíaco-militar, llamado Guardia Nacional, que su gobierno creó.
Con información de Reuters