
No saciemos nuestra sed de libertad tomando de la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas de la resistencia a la fuerza física con la fuerza del alma.
Fragmento del discurso de Martin Luther King, Jr., “I Have a Dream”, pronunciado el 28 de agosto de 1963
La real Academia de la Lengua Española define la Manifestación como: “Reunión pública, generalmente al aire libre y en marcha, en la cual los asistentes a ella reclaman algo o expresan su protesta por algo.”. tema bien conocidas como protestas o marchas las manifestaciones son motivo de estudio actual de la antropología social, de la sociología el derecho y en fin de muchas ciencias humanísticas dada su importancia en los cambios que implican.
Las marchas, han sido el elemento detonante de la participación política, en ellas tienen base grandes movimientos que –para bien o mal- han incidido en la historia de la humanidad; incluido pues el movimiento que llevo a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de nuestro País.
Toda protesta tiene como base las fallas de las instituciones, pues el conglomerado reunido tiene una o varias causas de reclamo ante la autoridad como resultado de su hacer o no hacer en el ejercicio de su función.
Cuando la autoridad/estado tarda en responder o pretende ocultar los hechos innegables de sus fallas o defender el estatus quo haciendo caso omiso de los legítimos reclamos, el resultado es que las protestas se tornan focos de cultivo para dar rienda suelta a los disturbios.
Los hechos bajo los que Luther King pronunció su discurso estaban enmarcados en las revueltas que los precedieron, por ello el llamado del Doctor a que la protesta no degenerara en violencia.
Así mismo cuando atendiendo a las protestas la autoridad deja huecos de actuación o aplicación del derecho las manifestaciones son secuestradas por intereses ajenos, tornándose en caldo de cultivo idóneo, para los extremismos y nido de revanchas políticas.
En nuestro País, existe en la sociedad un gran sentimiento de agravio prácticamente institucionalizado; el hambre y sed de justicia –Luis Donaldo Colosio- siguen presentes en el ánimo social.
La inseguridad y la violencia en todas sus expresiones campean sin control a lo largo y ancho del territorio nacional propiciados por el crimen organizado y si a esto le sumamos que quien debería defendernos y protegernos nos ignora, agrede, nos pisotea o nos mata, pues no tenemos que ponerle mucha imaginación al resultado.
CONCLUYENDO
- Las manifestaciones, protestas y marchas por la muerte de Giovanny López #JusticiaParaGiovanny, están más que legitimadas, pero no podemos cerrar los ojos, los grupos que han vandalizado en varias partes de país son los mismos de siempre y al tiempo se descubrirá la verdad.
- No es lo mismo los disturbios producto de las luchas claras que la sociedad ha realizado que ponerse de acuerdo por whats para ir y robar una tienda.
- No es lo mismo organizarse para defender los agravios, que agraviar con el agravio para politizar el mismo.
- #JusticiaParaMéxico y desde luego #JusticiaABC 11 años y sigue sin resolverse.