Luego de decretarse estado de emergencia tras el derrame de unas 21 mil toneladas de diésel en el Círculo Polar Ártico, el pasado viernes, el ministro ruso de Recursos Naturales y Ecología, Dmitry Kobylkin, afirmó que las empresas deberían hacer un inventario de la infraestructura industrial existente en la zona, mientras que Greenpeace alertó del daño ambiental.
El funcionario dijo este miércoles que “es necesario acelerar la aprobación de un proyecto de ley destinado a prevenir y eliminar los derrames de petróleo y los productos derivados”.
Aseguró que de acuerdo con el proyecto de ley, todas las compañías deben aprobar un plan para la prevención y liquidación de derrames de petróleo y productos derivados del petróleo, además de contar con el apoyo financiero suficiente para enfrentar accidentes.
Por su parte, el ministro de Situaciones de Emergencia de Rusia, Evgueni Zínichev, decretó estado de emergencia, luego de una reunión virtual con el presidente ruso Vladimir Putin, que fue convocada para discutir las medidas frente al accidente registrado el pasado viernes en una central termoeléctrica de Norilsk, en el Círculo Polar ártico.
Reporte de prensa señalaron que el accidente ocurrió en la ciudad de Norilsk en Siberia, en el norte del Círculo Polar Ártico, lo que afectó al río Ambarnaya, que se tornó de color rojo.
De acuerdo con la organización ecologista Greenpeace, que citó a las autoridades, “Norilsk está contaminado decenas de miles de veces por encima de la norma”.
“El agua está contaminada por 20 kilómetros, el grosor de la capa de productos derivados del petróleo es de hasta 20 centímetros y podría ser una consecuencia grave para la empresa responsable del accidente: MMC Norilsk Nickel”, aseguró.
Señaló que Rosprirodnadzor, el Servicio Federal de Supervisión del Uso de Recursos Naturales, alertó de que unas seis mil toneladas de diésel se derramaron sobre la tierra y otras 15 mil toneladas fueron a dar a los ríos.
Vladimir Chuprov, director del proyecto de Greenpeace rusa aseguró que «con la ayuda de las barreras instaladas, sólo se puede recolectar una pequeña fracción de la contaminación, por lo que se puede argumentar que casi todo el combustible diésel permanecerá en el medio ambiente».
El pasado 29 de mayo tuvo lugar una grave catástrofe medioambiental con un vertido de más de 21.000 toneladas de vertido diésel en la región del Ártico ruso. (📸 Greenpeace Russia) pic.twitter.com/ES713iiZJX
— Mar Gómez (@MarGomezH) June 6, 2020
Las altas temperaturas en la región de Norilsk han derretido el permafrost (capa de hielo permanente en el suelo) del suelo produciendo fallos estructurales en uno de los pilares que sostenían en grandísimo deposito con unas 21.000 toneladas de diésel. pic.twitter.com/5oPP4VvdyV
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No tiene ni un solo árbol vivo en un radio de 48 km por culpa de la lluvia ácida. Se estima que el 1% de las emisiones de dióxido de azufre de todo el planeta provienen de esta ciudad. Su atmósfera recibe cada año unas 4 millones de toneladas de cobre, plomo, níquel o arsénico. pic.twitter.com/6LLqzQsdJV
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Debido a su latitud, los habitantes sufren 45 días de noche permanente al año. Se encuentra relativamente cerca del Círculo Polar Ártico y la temperatura media anual está por debajo de 0. Junto con Yakutsk son las únicas ciudades en zona de continuo permafrost pic.twitter.com/ODEHBisDY5
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Con información de NOTIMEX