“La cuarentena ha implicado que los hábitos del uso del internet se disparen en todo el mundo con miles de adolescentes confinados en sus hogares, el aumento de uso de redes sociales y el uso en general del internet hace que estemos informando para hacer conciencia sobre la violencia online que pueden sufrir los jóvenes a través de este medio de comunicación”, indicó la Licenciada en Nutrición Ma. del Carmen Olvera Castillo, Responsable Estatal del Programa de Nutrición en la Infancia y Adolescencia de los Servicios de Salud del Estado.
Además informó que la violencia online según la organización no gubernamental Save the Children hace referencia a las conductas violentas que sufren los niños, niñas y adolescentes a través del uso cotidiano de las tecnologías de la información y la comunicación. Por lo que dio a conocer varios tipos de violencia:
“Podemos encontrar la llamada online grooming, este tipo de violencia se da cuando un adulto contacta con un menor mediante sobornos y engaños, generando un clima de confianza, con la intención de involucrarle en una actividad de naturaleza sexual; el sexteo o sexting se refiere a enviar mensajes de texto o con imágenes de tipo sexual explícitas. Puede ocasionar estrés emocional grave para aquellos cuyas fotos puedan ser vistas o difundidas sin su consentimiento; El ciberacoso es la extensión del acoso tradicional entre menores de edad, mediante comportamientos repetitivos de hostigamiento, intimidación y exclusión social y con un alcance mayor debido a la viralización”.
“Otro tipo de violencia es la incitación a conductas dañinas, existen plataformas que promocionan comportamientos como la autolesión o los trastornos alimenticios y la exposición involuntaria a material sexual y/o violento, al realizar búsquedas en internet o descargar archivos aparece material no apropiado y son riesgos más altos en este periodo por el hecho de que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes están pasando más tiempo conectados”, alerto la especialista.
Ma. del Carmen Olvera Castillo sugirió que ante este tipo de conductas es importante que las familias sepan identificar las características que pueden presentar los adolescentes a raíz de estar sufriendo algún tipo de violencia online como la disminución del rendimiento académico. Y para identificar este problema es trascendental mantener contacto con los maestros y maestras y supervisar al adolescente.
Añadió que: “Si observan la aparición constante de emociones como: enojo, frustración, tristeza o ansiedad; aquí se debe de considerar la situación actual, entablar conversación y saber si este tipo de manifestación de sentimientos es por el tiempo que se vive actualmente o es por algún tipo de violencia”.
La Responsable Estatal del Programa de Nutrición en la Infancia y Adolescencia de los Servicios de Salud fue muy clara al especificar las consecuencias que puede acarrear que algún menor sufra de violencia en línea, tales como: la depresión, el aislamiento, conflictos de disciplina en el hogar y escuela, aumento de probabilidad de ser víctima de otras violencias, tener mayor riesgo de consumo de sustancias más adelante en su vida o presentar pensamientos suicidas y suicidio.
Destaco que para prevenir este tipo de problemática es necesario que los padres forjen y mantengan un vínculo de confianza con sus hijos e hijas, haciéndoles saber que ante cualquier problema pueden acudir a ellos sin sentirse juzgados. De igual manera enseñar ciertas acciones para mejorar el aprovechamiento de las herramientas digitales es muy útil para prevenir este tipo de situaciones, por lo que recomendó lo siguiente:
“Hablar siempre con su hijo o hija e indicar que no den información privada, ni de ellos ni de la familia, como dirección, teléfono o lugares que frecuentan; nunca reenviar un texto o una fotografía sin pedir permiso de la persona; crear contraseñas seguras para su correo y redes sociales; configurar la privacidad de las redes sociales, para permitir que solo sea visible la información para gente de confianza; no abrir correos que no se conozcan o conversar con personas desconocidas y no activar la cámara web con desconocidos”.
Incluso aconsejó que los adultos pueden intervenir utilizando programas o herramientas de protección o antivirus y usar controles parentales. “Existen muchas aplicaciones que permiten restringir y mantener controlado el acceso a ciertas páginas, además de monitorear la actividad de su hijo e hija. Así mismo generar reglas para el uso de internet, es importante que no se prohíba el uso del mismo, debido a que es necesario en ciertas circunstancias, como en el rubro de educación, pero si poner horarios para su uso, por ejemplo: restringirlo en la noche para promover un descanso adecuado y las horas necesarias de sueño”.
“Por último y no menos importante, procurar familiarizarse con los contenidos de las páginas que normalmente utilizan las y los menores de 18 años en el hogar como las redes sociales. Es importante recordar que niñas, niños y adolescentes son personas que merecen ser tratadas con respeto, amor y cuidado que tienen derecho a ser protegidos ante toda forma de violencia”.
“Si se detecta algún tipo de violencia online se puede denunciar a la policía cibernética marcando al 089 para una denuncia anónima al 911 o al 834-01-06, de igual manera es posible realizar denuncias vía twitter @Ciber_SSP_SLP, culminó señalando la Licenciada en Nutrición Ma. del Carmen Olvera Castillo, Responsable Estatal del Programa de Nutrición en la Infancia y Adolescencia de los Servicios de Salud del Estado.
