
A raíz de la pandemia por coronavirus así como la crisis sanitaria que se extendió a lo largo del mundo, millones de negocios vieron afectados sus rutinas. Desde cierres totales hasta limitaciones en su servicio, los bares y restaurantes están en la lista de los sectores más afectados como consecuencia de las medidas sanitarias.
Mientras algunos grandes restaurantes de la capital como: Gran Central, Marengo, La Gran Vía y El Almacén nunca dejaron de funcionar, muchos otros tuvieron que reducir su servicio a sólo entregas a domicilio o para llevar. Razón por la que al retorno a la “nueva normalidad” muchos negocios de comida no puedan reabrir sus puertas al público nuevamente.
La reapertura de bares y restaurantes aún no ha sido completamente definida por la autoridad sanitaria, mientras algunos se alistan para regresar el 1 de junio, otros negocios aún tendrán que esperar a que la autoridad sanitaria determine que es seguro reactivar su actividad.
Las medidas que deberán aplicar aquellos negocios que reactivan sus actividades, son bastantes y variadas. Un protocolo de seguridad sanitaria que reduce la capacidad de los negocios hasta en un 70 por ciento y establece determinadas funciones para los trabajadores del lugar así como nuevos lineamientos a seguir por parte de todos los que laboren y visiten el sitio.
Las filas de espera quedan prohibidas, los comensales deberán realizar previa reservación para asegurar su lugar, en caso de ser necesario esperar, solamente podrá permanecer un persona en la fila por parte de cada grupo o familia, respetando evidentemente la distancia apropiada .
Se deberá asignar más de un mesero por mesa, ya que la idea es que uno solo se encargue se llevar y otro de recoger los platos. Todos los empleados deberán lavarse las manos constantemente y el uso de satirizantes en el establecimiento deberá ser permanente.
Representantes de restauranteros señalan que se prevé reducir en unos 50 por ciento el servicio en mesas de todos los establecimientos para asegurar la distancia entre las mesas y las personas.
También se habla de aplicar medidas utilizadas en otros países que ya han iniciado la reapertura de actividades. Entre estas sugerencias se encuentran: reducir las opciones del menú y limitarlo a alimentos más sencillos y rápidos de preparar, uso permanente de caretas para el personal, chequeo de la temperatura para todo aquel que ingrese al establecimiento así como eliminación de buffets así como utensilios o comida que permanezcan en constante.