Las lamparitas que compró el alcalde Xavi Nava a sobreprecio y que le costaron a los potosinos más de 400 millones de pesos resultaron chafas. En la avenida Morales, la penumbra reina a pesar de que las luminarias están prendidas pues, a duras penas, se logra distinguir el mural que mandaron pintar para promocionarlas.
En el tramo que comprende la avenida Kukulkan, donde está el panteón Valle de los Cedros, y la calle Sol, la calles está completamente a oscuras a pesar de que se distingue que las lamparas están prendidas.
Tanto en esa vía, como en las de los alrededores, la iluminación siempre ha sido un problema. Los robos y asaltos son recurrentes, sobre todo de noche por la falta de alumbrado público, sobre todo últimamente debido a que las calles están más vacías por la cuarentena.
Las luces colocadas no alumbran ni el letrero que mando pintar el ayuntamiento en uno de los muros del panteón para promocionar su programa para alumbrar San Luis. A duras penas se distingue su logo de “En Son de Paz”.
Según el Ayuntamiento capitalino, ya se han instalado más de 2 mil 580 luminarias en distintas colonias y vialidades primarias, como lo es la avenida Morales. Sin embargo, estas poco han servido.
