Cariño soy quien cuido de ti y de los tuyos, escucho tus oraciones y elevo tus plegarias para que desde el centro del amor sean concedidas.
El poder de tu palabra es un decreto de amor cuando pides al creador que tus pequeños sean guiados bajo el camino de la alegría y la gracia divina.
Soy el ángel de la anunciación y la guía, cuando tengas miedo y dolor acude a mi y llámame bajo el nombre de GABRIEL y de inmediato mi presencia se mostrará ante ti como un viento, un pensamiento o La Paz inmensa que existe en el corazón de Dios.
Hoy Los Ángeles cantamos y bendecimos tu presencia en la tierra porque tú amor es como el ángel que cuida, protege, guía y reconforta los corazones tristes.
Bendita eres, bendita tu presencia, bendita tu vida que da sentido a la vida de la humanidad.
Cierra tus ojos, inhala y exhala mientras dices:
“Padre celestial, pido tu presencia en mi vida para que permitas que tus ángeles acompañen mi andar, que cada día de mi vida sepa amar desde el amor incondicional y cuidar de mi y los míos.
Con humildad te pido que guíes, sanes y sostengas en tus manos la vida de mis hijos para que con la ayuda de Gabriel Arcángel sepan siempre guiar su vida por el camino del amor, la alegría, la prosperidad y la salud.
Que tus ángeles me acompañen y que permanezcan a mi lado como mis consejeros y guías. Amén”
Feliz día de las Madres