Tres personas ejecutadas, ataques a elementos de la Policía de Investigación, balaceras y persecuciones fueron los hechos que se vivieron el miércoles en San Luis Potosí. Ni la sana distancia, ni la cuarentena, han impedido que la violencia y la sangre sigan en tierras potosinas, sobre todo en la capital del estado.
Durante la tarde, la sangre comenzó a correr en la colonia La Libertad de Villa de Pozos, en la capital potosina. En el lugar, asesinaron a dos personas, padre e hijo desde un auto en movimiento. En la calle de San Davis quedaron varios casquillos que fueron percutidos por los sicarios.
Los hechos violentos en el municipio de San Luis Potosí no pararon hasta la noche; en la avenida Coral del fraccionamiento Valle Dorado, hombres armados dentro de un Tsuru atacaron a balazos a una patrulla de la Policía de Investigaciones. Tras el ataque, se detonó una persecución con balacera rumbo a la carretera 57. El saldo de este ataque es desconocido, hasta ahora no hay información sobre si hay heridos o personas detenidas.
La única que está respetando la cuarentena en Villa de Reyes es la alcaldesa Erika Briones, pues no se le ha visto en semanas, pero el crimen sigue a la alza en el municipio. Ayer por la tarde, atacaron al hijo de un policía ministerial; hombres armados atacaron su domicilio y el joven resultó herido en un costado. Aunque la comandancia municipal se encuentra a escasos metros, los oficiales tardaron horas en arribar al lugar.
Hasta Villa de Arriaga se extendió la sangre y la violencia; ayer por la noche, un hombre fue asesinado cuando viajaba en su camioneta en dirección a su casa. Lamentablemente, el hombre murió a causa de los disparos que hombres desconocidos hicieron a su vehículo. Los hechos ocurrieron en la localidad de El Mezquital, del mencionado municipio.
Los hechos violentos y los asesinatos no se han detenido, ni la cuarentena por el Covid-19 ni la sana distancia han hecho que paren. Mientras en la capital las patrullas persiguen a personas que no respetan el #QuédateEnCasa la violencia sigue desatada.
