La Ciudad de Puebla ha sido cuatro veces heroica por los trascendentes episodios históricos que forjaron el destino de nuestra patria, sus personajes que le dieron sentido y vida a leyendas y tradiciones, sus amplias calles y avenidas perfectamente trazadas, su señorial arquitectura con azulejos sobre el rojo ladrillo, sus grandes edificios religiosos, sus balcones y rejas, sus portones y patios, sus plazuelas y mercados y sus tesoros culinarios entre otros, hacen que sea considerada como el Relicario de América.
Puebla se vistió de manteles largos el pasado 16 de abril, al cumplir 489 años de su fundación; esta fue fundada por Fray Toribio de Benavente también conocido como Motolinia, como paso obligado entre Veracruz y la ciudad de México, siendo la única ciudad del siglo XVI con un serio proyecto de la Corona Española: otorgar tierras para ser trabajadas y construir una estabilidad poblacional que obligaría a los españoles a arraigarse en este lugar, sin imaginar que no solo desplazaría a la metrópoli tlaxcalteca sino que llegaría a convertirse años más tarde en la segunda ciudad más importante de la Nueva España.
La palabra Puebla es el hecho mismo de poblar, y en ese mismo año de 1531 ya se le comenzaba a llamar Puebla de los Ángeles pero el 20 de marzo de 1532 fue eliminado por la Reina Isabel de Portugal en su cédula consagratoria, llamándole ahora Ciudad de los Ángeles, nombre que las autoridades no utilizaban pero que el influyente obispo Don Juan de Palafox y Mendoza en sus documentos de la diócesis en 1640, la volvió a llamar Puebla de los Ángeles. Es hasta el 11 de septiembre de 1862 que por Decreto del Licenciado Don Benito Juárez entonces Presidente de la República, que se designa a la ciudad, Puebla de Zaragoza por haber vencido al ejército francés en la Batalla del 5 de mayo de ese mismo año.
La conservación de sus tesoros artísticos y culturales registrados en su Centro Histórico suman 2619, en 391 manzanas, distribuidas en 6.9 kilómetros cuadrados, mismos que quedaron registrados en el expediente del 11 de diciembre de 1987, en la lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO. Entre muchos de sus atractivos destacan, la majestuosa Catedral construida en cantera gris, el Templo de San Francisco que alberga al Beato Sebastián de Aparicio, el Templo de Santo Domingo con su brillante Capilla del Rosario, el Templo de la Compañía de Jesús que resguarda los restos mortales de Catarina de San Juan mejor conocida como la China Poblana, la Biblioteca Palafoxiana con su estantería en cedro de 1773, el Palacio Municipal, la Casa de los Muñecos con 16 figuras semidesnudas colocadas en su fachada, el Museo Casa de Alfeñique con su ornamentación de argamasa blanca, la Casa del Dean toda una joya virreinal, el Barrio del Artista, la Casa de los Hermanos Aquiles Serdán donde se inició la Revolución Mexicana en noviembre de 1910, el Teatro Principal considerado el espacio teatral más antiguo de América Latina, los Fuertes de Loreto y Guadalupe, Ex conventos como el de Santa Mónica y Santa Rosa con su afamada cocina donde las monjas crearon el tradicional mole poblano.
¡Puebla, te espera!
