Empresarios que participaron en la licitación del Ayuntamiento de SLP para adquirir 50 mil luminarias por mas de 350 millones de pesos denunciaron «chicanadas» a las que acudieron los funcionarios municipales encabezados por el nuevo «rey del moche» Marco Antonio Uribe, responsable de obras y alumbrado público.
Según los quejosos, desde la junta de aclaraciones se percataron de que había «mano negra» y acciones dirigidas a favorecer a la empresa Traffic, protagonista de un escándalo de moches con diputados de la 61 legislatura a quienes «empapelaron» para que aprobaran una deudda de mas de dos mil millones para instalar alumbrado led en la capital potosina.
El empresario,Carlos Torres Rodríguez, quien la hizo de personero era quien distribuía el dinero y según las versiones de este nuevo episodio, es quien ofrece riquezas y moches a Marco Antonio Uribe, a Rodrigo Portilla, tesorero del Ayuntamiento y al oficial mayor, Oscar Valle, aspirante a suceder a Xavier nava en la presidencia municipal.
Así las cosas, Tráfic está palomeada para ganar la licitación de 350 millones ofreciendo lámparas phillips cuya tecnología es obsoleta y representan su inventario rezagado debido a que fueron rechazadas por un Ayuntamiento en Jalisco. Los quejosos sostienen que recurrirán a herramientas legales para desenmascarar esta tropelía.
El jueves por la mañana quienes se dicen víctimas de la corrupción rampante en el Ayuntamiento, se enteraron de que todos los participantes, excepto Traffic, CIGSA y Betulia seguirían en el concurso con las siguientes ofertas: Betulia presentó una propuesta de 279 millones de pesos; TrafficLight de 395 millones y Consorcio 414 millones.
La presión del clan Torres Corzo y de Juan Carlos Valladares, supuestos personeros de Juan Cristobal Salinas Oceli, supuesto cerebro financiero de la operación incluye todo tipo de amagos además delos «beneficios» para los funcionarios encargados de asignar al ganador del millonario concurso
De entre los participantes surgió la versión de que el tío del secretario general del Ayuntamiento, Fernando Pérez Espinosa, «calolo» estaría participando de manera encubierta con la empresa Betulia, originaria de Lagos de Moreno Jalisco.
¨Los negocios que está haciendo Marco Antonio Uribe son permitidos porque están haciendo el cochinito para dos campañas políticas, la de Nava a la gubernatura y la de Oscar Valle a la presidencia municipal capitalina» dicen los quejosos y agregan que lo mismo hizo el nuevo «rey del moche» con los puentes Españita y Pemex.
En el Españita, que asignó a Leopoldo Steven pese al evidente conflicto de interés porque el dueño de la empresa es actualmente secretario de obras y forma parte del comité metropolitano de obras en tanto que el PEMEX lo asignarán a CONCRECER, propiedad del ingeniero Tirso González, patrón de Ramón Delgado Ahumada quien al mismo tiempo que representa en la empresa, es funcionario municipal.
El Ayuntamiento está convertido en un chiquero en el que la corrupción evidente y descarada salta a la vista por lo que constructores elaboran ya una denuncia que presentarán ante la Auditoría Superior del Estado.
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