Ciudad Valles, S.L.P.- Juana Menoa González, es una joven madre de familia que vende bombones y globos para curar a su hijo, a diario sale a las calles para ofertar sus productos y así reunir el dinero necesario para los estudios médicos que requiere su primogénito.
«Hice unas brochetas de bombón y globos para vender, y recaudar dinero para llevar a mi niño al centro Teletón de Altamira, Tamaulipas, tenemos que ir cada 15 días entonces tengo que juntar dinero para la gasolina las casetas, y las terapias, aunque esas son económicas, pero si gasto más en la gasolina…».
Menciono que en este año le diagnosticaron a su hijo «síndrome de Sanfilippo o mucopolisacaridosis», por ello necesita hacerle un estudio que cuesta alrededor de 350 dólares, «Teletón le saca la muestra de sangre y lo mandan a laboratorios en Estados Unidos, pero antes tengo que pagar, ahí me dicen en que etapa esta y que síndrome tiene y ya se le daría el tratamiento…», por ello trabaja en todo lo que puede.
Explicó que su hijo tiene ya 4 años acudiendo al centro Teletón y ha visto mejorías importantes, ha subido un poco de peso, sin embargo necesitan realizarle más estudios para poder tener un diagnostico exacto.
Juana Menoa platica que los problemas de su pequeño comenzaron en el primer año de vida cuando le dio neumonía, desde entonces su salud se complico, ya son 13 años en los que contra viento y marea, ha sacado adelante a su pequeño, a quién desde los 3 años lo llevaron al Centro de Rehabilitación del DIF, inclusive curso su preescolar y primaria, pero conforme creció y su estado de salud se complicó fue necesario practicarle una gastrostomía, por prescripción médica el menor tuvo que abandonar la escuela, pues
La joven madre entra presurosa a las oficinas de Tesorería Municipal donde ofrece a las cajeras, secretarias y personas formadas en las ventanillas sus dulces, finalmente llega a la oficina de la subtesorería donde el personal la recibe amablemente, le ofrecen una silla para acomodar sus vendimia y por supuesto descansar con su hijo, una vez transcurridos algunos minutos, levanta pedido de productos de maquillaje, sonriente y gustosa por tener buenas ventas.
Juana toma a su hijo en brazos y lo acomoda en su regazo, su cuerpo que mide menos de 1 metros y su peso que es muy ligero, a pesar de que ya es un adolescente, le permite llevarlo y a la par carga su canasta de mimbre adornada con listón blanco, en el interior van las brochetas de bombones y globos en forma de corazón, lista para seguir su camino.
Antes de retirarse le preguntamos como podríamos ayudarla y sonriente dijo «pues ya con que me compren las cosas ya con eso me doy por bien servida…», antes de acabar con la plática Juana Menoa proporciono su número de teléfono 481 108 96 29, para que aquellas personas que puedan hacerlo se comuniquen con ella y conozcan la forma en que pueden ayudarla.