Las principales plazas del Centro Histórico de la ciudad de San Luis Potosí están en el olvido del Ayuntamiento de la capital y del Consejo del Centro Histórico, quienes supuestamente “tienen por objeto la conservación, rehabilitación y mejoramiento” del primer cuadro de la ciudad.
De la plaza de Armas, donde se encuentran los palacios gubernamentales más importantes del estado, hasta el jardín de Tequis, es claro el olvido en el que se encuentran con luces rotas, fuentes y kioscos rotos, e incluso registros abiertos. Emblemas de la ciudad como las cajas del agua en la Calzada de Guadalupe, el kiosco de la plaza de Armas o el mosaico rosado del jardín de Tequis ahora se encuentran destruidos y no parece que nadie quiera mejorarlos.
Kiosco de plaza de Armas
A principios de noviembre del año pasado, uno de los brazos de la escalinata del kiosco que se encuentra frente a palacio municipal, de lo viejo, se cayó. En esa ocasión, ni el Ayuntamiento, ni el Consejo, se hicieron responsable de su reparación; Gobierno del Estado, a través de la Seduvop, tuvo que intervenir luego de la presión hecha en las redes sociales.
Sin embargo, basta darle una pequeña vuelta al corazón de esta plaza para darse cuenta de los daños que los años y la misma gente han ocasionado. Hay manchas de excremento de paloma en las columnas, pedazos de cantera en el piso y basura en los alrededores; está lleno de parches de cemento que dan mala imagen y de pintas que “artistas urbanos” han dejado.
A los alrededores de este kiosco, proliferan las ratas, y no solo las de dos patas, si no los roedores que se han adueñado de los jardines de este emblemático lugar.
La plaza de Armas no ha corrido con la misma suerte que el jardín de San Francisco, el cual recibió una ligera manita de gato. No obstante, poco duró la reparación pues ya hay registros abiertos y bancas rotas que parece que nadie quiere cambiar.
Jardín Colón y Cajas de Agua
Tras cruzar la calle de Zaragoza, los turistas llegan al Jardín Colón, punto de inicio de la calzada de Guadalupe. Al centro de esta pequeña plaza, se encuentra un viejo y sucio reloj que lleva años sin dar la hora. La cantera con la que fue hecho se cae a pedazos; las escalinatas y los pequeños mosaicos no han recibido mantenimiento y la hierba se ha apoderado por completo de este pilar.
El área que hace unos años quisieron destruir se ha vuelto hogar de indigentes, quienes no reciben la atención necesaria por parte de las autoridades locales. No hay cestos de basura, por lo que también es ahora un muladar con bancas rotas y focos viejos.
No muy lejos de ahí, si se camina no más de un kilómetro en dirección a la Basílica de Guadalupe, a un costado de este templo se encuentra una de las tres cajas de agua de esta avenida. La fuente donde alguna vez cayó el vital líquido, hoy se encuentra destruida y rayada, afectada por los actos vandálicos de personas sin oficio ni beneficio.
Jardín de Tequis
El conocido y muy visitado jardín de Tequis, lleva años sin ser atendido. Las cuadrillas de limpieza del Ayuntamiento rara vez se aparecen en esta área. Los árboles dejan sus hojas y los visitantes su basura. No obstante, este no es el principal problema de esta plaza.
Las fuentes que aquí se encuentran no han sido limpiadas en meses, se encuentran llenas de moho los azulejos rosas ya sólo son pedazos de lo que alguna vez fueron, al igual que los pisos que los rodean. Los paseantes no se pueden sentar en las bancas pues muchas están rotas y las boyas que circulan al monumento a la madre se han caído.
… y, a todo esto, ¿Qué dice el presidente del Consejo del Centro Histórico, Horacio Sánchez Unzueta?
El conocido septuagenario, ex gobernador y tío del alcalde de la capital, Xavier Nava, confirmó que desde hace más de 22 años nadie le ha prestado atención a los corazones de las plazas del Centro Histórico. Dice que buscará un acuerdo con la actual administración municipal para realizar un programa en conjunto; sin embargo, ya están a mitad de la administración y no han mostrado el más mínimo interés por el primer cuadro de la ciudad.
El paso del tiempo y las miles de personas que pasan por estos lugares es a lo que atribuye los daños, el ex gobernador. Además, fiel a su familia, culpó a las administraciones anteriores de no darle la importancia que merece. A su sobrino perdona, pues al momento de la entrevista inauguraban la obra de mejoramiento de una cuadrita en la calle 5 de mayo; no obstante, esa rehabilitación correspondía al Gobierno Estatal y no al municipal.
Por ahora, el Consejo del Centro Histórico tiene otras prioridades, más que la rehabilitación de lo que ya existe. Sánchez Unzueta quiere que el Gobierno Federal le de más de 450 millones de pesos a tres años para mantenerse, al centro, claramente.
