Ejecutivos de Grupo México realizaron en San Luis Potosí una jornada de promoción y “placeo” del ambicioso proyecto inmobiliario que pretenden construir en 470 hectáreas, en las que, durante 100 años, operaron las plantas de zinc, arsénico y cobre de IMMSA.
Francisco Martín Romero, doctor en Geoquímica, Vidal Mohec, director de Ingeniería en Construcción, y Mario Schjetnan, diseñador urbano, de Grupo México comenzaron su jornada a las 8:30 y, como si anduvieran en campaña, destacaron las bondades del mega-proyecto ante agentes inmobiliarios y desarrolladores.
Más tarde, presumieron “la experiencia de remediación de los terrenos de la antigua planta de cobre de IMMSA” en una sesión convocada por el Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología y, finalmente, ofrecieron una rueda de prensa en la que detallaron el desarrollo que se denomina “Plan San Luis”, que es de largo plazo, que representa una inversión de mil 500 millones de dólares y la generación de 80 mil empleos, 60 mil temporales y 20 mil fijos.
“Hasta tenemos prendida una velita” dijeron los empresarios al cuestionarles si tienen ya los permisos de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo para poder arrancar los trabajos en una zona aún contaminada, según los expertos.
Con amabilidad, respondieron que el proyecto está en manos del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), a cargo de Fernando Torre, quien realizó unas observaciones, mismas que serán respondidas. Sin embargo, aclararon que el proyecto no deforestará, por el contrario forestará una zona que hoy adolece de infraestructura y atención ecológica.
“Plan San Luis” se construirá en 470 hectáreas. Los trabajos están proyectados para iniciar a finales de este año, aunque en algunas zonas ya se observa maquinaria en operación.
El polígono donde se edificará este nuevo concepto de ciudad incluye: un eje vial troncal que será conocido como bulevar oro, mismo que conectaría con avenida Hernán Cortés. En este camino, se ubica una vía propiedad de Grupo México que, hoy por hoy, consideran está sub-utilizada y podría convertirse en una solución al problema de movilidad que activaría y facilitaría el tránsito en la zona conocida como Morales Saucito y además incluye la construcción de ciclovías.
Un nuevo centro comercial, vivienda vertical, horizontal, enormes estacionamientos y áreas abiertas, pero seguras, están contempladas en el proyecto; también pretenden fincar una alameda, restaurantes, cines y un conjunto escultórico monumental, entre otros atractivos.
Sobre la obtención del agua para abastecer a los que serían los habitantes de este complejo urbano, en la rueda de prensa, aseguraron que tendrán garantizado el abasto del vital líquido, construirán una planta de tratamiento y un relleno sanitario.