Las autoridades australianas han advertido a la población sobre el peligro que representa continuar cerca de las zonas de riesgos. Al menos 4 millones de personas han sido evacuados este viernes 10 de enero para ser trasladados a zonas de menor peligro.
Los incendios azotan la nación desde el pasado mes de Noviembre y se calcula han consumido 1200 viviendas así como millones de hectáreas naturales. Los habitantes de los estados de Nuevo Gales del sur y Victoria han alistado sus pertenencias este viernes para evacuar la zona de alto riesgo.
El departamento de bomberos logró reducir el número de focos activos durante el pasado fin de semana, sumado a la lluvia y el descenso de la temperatura que se registró durante esos días la situación comenzó a mejorar para todos los que luchan activamente contra las llamas.
Sin embargo se espera que el termómetro llegue de nuevo a más los 40 grados lo que revivirá las llamas en los focos aun activos. El cambio en la dirección del fuego a aumentado el peligro y ciudades como Eden, Batemans Bya y Nowra se colocan de nuevo en la zona de riesgo.
Las autoridades han declarado que su prioridad es mantener a salvo a la población y por ello se evacuara a todo aquel que este cerca de los puntos críticos.
