Desde la noche del 23 de diciembre, con la trifulca suscitada en el penal de La Pila, se pronosticaba una navidad sangrienta en San Luis Potosí. Dos ejecuciones y varios accidentes viales cobraron la vida, así como suicidios, cobraron la vida de seis personas en todo el Estado.
La ejecución de un menor de edad en la delegación de Bocas, perteneciente a la capital potosina, fue la primer muerte del 24 de diciembre. El reporte señaló que Jaime Josue de 15 años de edad fue asesinado en la comunidad El Santuario a balazos. Las autoridades sospechan que fue un grupo de jóvenes de la misma comunidad quienes lo asesinaron.
Ese mismo día, un joven desconocido fue atropellado y muerto sobre la carretera 57, a la altura del parque industrial Tres Naciones, el responsable del percance se dio a la fuga. Se presentaron en el lugar agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía para tomar datos y, como siempre, anuncian que ya iniciaron las investigaciones para tratar de detener al responsable.
Fue la madrugada del 25 de diciembre cuando, en un accidente en la avenida Manuel Gómez Morín, en la capital potosina, falleció un funcionario de la Secretaría de Salud. De acuerdo con el reporte, Enrique Hernández regresaba a su casa de su trabajo cuando se quedó dormido, pues no tenía registro de alcohol, y se estrelló contra un acotamiento.
Durante la madrugada, una persona fue arrollado en la carretera Rioverde, muy cerca del puente de Ciudad Satélite. El impacto fue tal que el cuerpo del sujeto salió volando hasta la maleza. Los policías en el lugar, lo encontraron la mañana del 25, sin señal de quien pudo haber sido el responsable.
Horas más tarde, al norte de la capital potosina, fue asesinado un joven llamado un sujeto con arma de fuego. Los oficiales de la Fuerza Metropolitana que llegaron al lugar reportaron que presentaba signos de tortura y a su lado habían dejado una cartulina con un mensaje. Los hechos en la calle Prolongación Moctezuma, esquina con López Mateos, en las Terceras.
La mañana del día de Navidad, fue encontrado un jornalero llamado Daniel en Coxcatlán quien se había suicidado durante la noche. Durante la “borrachera” de la Noche Buena, el advirtió a sus familiares que se quitaría la vida, pero ellos no creyeron que lo haría, pues al otro día lo encontraron colgado de una viga de tan solo 40 cm de altura.
Además a estos fallecimientos, se reportaron incidentes por el uso de pirotécnia en Ciudad Valles y balaceras en El Naranjo. Los delincuentes no descansaron en la capital potosina, pues continuaron los asaltos a tiendas de conveniencia.
