Tamasopo, S.L.P.- Cientos de habitantes del ejido Tambaca, perteneciente al municipio de Tamasopo, propinaron tremenda tunda a un hombre identificado como Miguel Angel, presunto agresor del sacerdote Miguel Camacho, ocurrido la noche de ayer domingo 3 de noviembre en la parroquia de esa comunidad. Lo que más enardeció su furia fue darse cuenta que el agresor formó parte de la Policía Municipal de Tamasopo.
Según los datos recabados, después de ofrecer la misa, el sacerdote se dirigió a la sacristía y descubrió al hombre que, se dice, entró con la intención de robar, al verse descubierto se lanzó contra el presbítero al cual apuñaló en diversas ocasiones, incluyendo el cuello, lo que puso en peligro su vida.
Como pudo, el herido salió y pidió ayuda, por lo que fieles lo trasladaron de inmediato a recibir los primeros auxilios y de ahí fue trasladado a un nosocomio en Ciudad Valles, donde lo estabilizaron y salvaron su vida, ahora se reporta fuera de peligro.
Mientras esto ocurría, en las calles de Tambaca se reunió una turba enardecida que se dedicó a cazar al presunto agresor al que, una vez que lo capturaron, lincharon, amarrándolo y golpeándolo en todo el cuerpo, algunos sugerían colgarlo de la torre de la iglesia como escarmiento a todos los delincuentes que operan en la región.
Los más prudentes exigieron el arribo de la alcaldesa Rosy Chavira, pero la señora nunca llegó, desde que pidió el voto en mayo de 2018 no se le ha vuelto a ver en Tambaca. Llegaron policías municipales, sin embargo los enardecidos no les permitieron intervenir, pues de alguna manera se enteraron que el presunto asaltante formó parte de las filas de la policía local, por lo que exigieron que llegara el Ejército, pero tampoco llegaron.
Elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía General arribaron al lugar y luego de un arduo diálogo y labor de convencimiento lograron que les entregaran al presunto delincuente, el cual estaba ensangrentado, tenía golpes en todo el cuerpo, estaba amarrado y en ratos perdía el sentido.
Habitantes de Tambaca denunciaron que en su región nunca llegan los policías municipales cuando se les necesita, por lo que exigieron acciones contundentes de seguridad de la ausente alcaldesa Rosy Chavira, sin embargo la perredista está resuelta a hacer negocios en vez de cumplir con su pueblo.
Aunque han pasado más de 12 horas desde el ataque, no existe información oficial de la Fiscalía, la Policía Estatal, el Arzobispado de Ciudad Valles o San Luis y mucho menos del Ayuntamiento municipal de Tamasopo.
Por su parte el obispo de la Diócesis de Ciudad Valles, Roberto Octavio Balmori Cinta, se disculpó con reporteros que buscaron una declaración, aseguró que la salud del sacerdote Miguel Camacho es delicada, pero estable y que no puede responder a cuestionamientos de la prensa porque se encuentra en asesoría jurídica por el proceso legal que iniciarán.
https://www.youtube.com/watch?v=bmpFKzRRboQ&feature=youtu.be