Preparados desde hace días, instalados en la plaza de armas, sicarios sociales al servicio del presidente municipal, Xavier Nava Palacios, se manifestaron en el Congreso del Estado con la intención de gritar consignas contra el diputado federal Ricardo Gallardo y el dirigente del partido verde, Emanuel Ramos pero no contaron con que ya los esperaban los seguidores del legislador. En el intercambio de gritos y consignas se impusieron los gallardistas con gargantas incansables y estruendosas.
Juan Antonio Rodríguez Chesani, al servicio del alcalde Nava, alentado y protegido por la Secretaría General de Gobierno, era el comandante de los gritones del bando, en tanto que Rafael Aguilar Fuentes «Chiquilín» dirigía la tropa gallardistas con mas juventud y potencia en sus arengas.
«Nava no puede», «Nava no puede» gritaban los gallardistas al alcalde capitalino, ausente de San Luis Potosí desde el pasado fin de semana, los sicarios a su servicio, pagados con recursos públicos no pudieron tampoco con los gritones gallardistas.
«Cárcel a Gallardo» «Carcel a Gallardo» arengaban los encargados de hacerle el trabajo de cañería política al edil capitalino. pero superados en número y en convicción fueron derrotados en el recinto legislativo.
Ante la zacapela verbal y una que otra cachetada, el presidente del Congreso del Estado, Martín Juárez Córdóva, suspendió la sesión, pero ya encarrerados los grupos rivales siguieron intercambiando gritos, insultos y amenazas.
Tanto diputados como Gobierno del Estado se sordean ante las provocaciones y enfrentamientos de los grupos, los navistas claramente alentados desde el Gobierno del Estado, con la protección de la Secretaría General de gobierno.
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