«El amor es para valientes». La frase es de Rut Nieves, la autora de ‘Naciste para disfrutar’ (Planeta) y viene cargada de adjetivos como: valor, generosidad, confianza, desapego. «El amor no se puede controlar, y por eso debemos dejar a un lado la mente, devolver la libertad a nuestro cuerpo y recorrer el camino de la liberación emocional. Solo de esa manera dejaremos de repetir patrones… Tenemos que aprender qué es bueno para nosotros, practicar el desapego y dejar ir lo que no es bueno para nosotros», remata Nieves.
La cultura, la vida, las películas, la sociedad de una u otra forma nos ha encaminado a relaciones de dependencia, relaciones que no solo son dañinas sino que en cierta medida también son adictivas. Crear dependencia es una intuición y se cae fácilmente, quizá por ello el camino al desapego emocional nos resulta tan doloroso y complicado. Pero por suerte podemos cambiar y aprender del pasado. Lo primero que debemos entender cuando estamos intentando comenzar este proceso es que todos tenemos una vida propia. «Tú no eres propiedad de nadie. Tú eres libre«, así lo defiende Nieves.
En qué se basa el amor dependiente, según Rut Nieves:
– Yo necesito a alguien a mi lado para existir. No tengo vida por mí mismo.
– Yo le entrego mi vida, mi tiempo, mi energía, mi cariño y mi atención al otro para que el otro haga otro tanto conmigo.
– Yo lo doy todo para que el otro me lo dé todo.
– Yo me niego y me anulo a mí mismo para ser a través del otro.
– Yo doy preferencia a las necesidades de los demás esperando que los demás satisfagan mis propias necesidades.
En pocas palabras el amor dependiente es en el que dejas de atenderte a ti, para atender a otro con la esperanza que el otro te atienda a ti. Y esto solo puede dar como resultado un cúmulo de expectativas no cumplidas y eso es muy doloroso.
Entonces ¿qué hacer para cambiar esta realidad, para lograr una relación sana y saludable en la que el equilibrio y la confianza sean la base de la relación?
Estos son algunos tips.
– Para poder amar a otros, primero te debes amar a ti mismo.
– Te debes aceptar tal y como eres, y aceptar a tu pareja tal y como es, sin exigir nada a cambio.
– Debes responsabilizarte de tu equilibrio emocional y necesidades emocionales para poder relacionarte de forma sana y libre con alguien más.
– No esperes a que alguien más sacie tu vacío interior.
– No eres el complemento de nadie, ni nadie te completa a ti. Tú eres un ser completo y te relacionas con otro ser completo.
– Respeta el tiempo de todos.
– Tienes paciencia y eres comprensiva contigo y los demás.
– Deseas tu felicidad y la de tu pareja.
– Respetas tu libertad y la de tu pareja.