
Esta mañana, un sujeto que dijo ser escolta del papá del diputado Pedro Carrizales “El Mijis” llegó en estado de ebriedad y con una arma de fuego en mano a la Secretaría del Bienestar, donde exigía el pago por adelantado de la pensión “65 y Más” que entrega la dependencia federal. De forma altanera y prepotente, dijo ser muy influyente y que si no adelantaban su pago, el mismo Mijis iba a “reventaría” el lugar si no lo atendían.
Luego de reclamarles a gritos a los empleados que atienden a todos los adultos mayores que acuden a las oficinas, el coordinador del programa Mario Godoy lo atendió y le explicó que, como todos los pagos y apoyos que ofrece el Gobierno de México requieren de un trámite y que su pago ya estaba en curso, y que no se le podía dar preferencia a él sobre todos los adultos mayores que acuden.
Ante la negativa, continuó con sus amenazas, al tiempo que declaraba que el diputado Carrizales ya estaba enterado del asunto y que “no sabían con quien se estaban metiendo”, y que “reventaría todo el lugar hasta que se le diera el dinero. Encima de las influencias que dijo tener con el diputado local, amagó con mover aún más sus influencias pues dijo que la hermana del diputado trabajaba en la coordinación de las beca y que ella le había asegurado que le adelantarían su pago.
Amablemente, Godoy reiteró que no se le podría dar un trato distinto al de los demás adultos mayores. El hombre siguió acosando a los trabajadores de la Secretaría del Bienestar a quienes, debido al estado de ebriedad en el que se encontraba, no sabía si los amenazaba o les ofrecía dinero.
Esta no es la primera ocasión en la que el mismo diputado, gente de su equipo de trabajo o familiares actúan con prepotencia contra las personas. Desde el supuesto atentado que recibió el diputado Carrizales, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal le puso una escolta por supuestas amenazas que recibió; sin embargo, no se había comentado sobre protección para su familia.
Cabe destacar que mientras el ciudadano de a pie se encuentra a la merced de la delincuencia que ha ido en aumento en territorio potosino, las autoridades policiales asignan elementos policiales a funcionarios como el diputado Carrizales y a su parentela. Además, es cuestionable que la familia del diputado ocupe cargos públicos y que utilicen su puesto para mover influencias.