Ciudad Valles, S.L.P.- «Los héroes si existen y viven entre nosotros», por ello este 26 de septiembre celebramos su día el “Día Nacional de la Donación de Órganos”, en la San Luis Potosí, en específico en la zona huasteca se ha incrementado considerablemente en los últimos años, lo que sin duda ha dado una segunda oportunidad de vida a cientos de personas.
Del 2017 a la fecha se han registrado alrededor de 19 donaciones multiorgánica en el Hospital General de Ciudad Valles, mismas que han dado además de una segunda oportunidad de vida, material para realizar estudios en otros laboratorios y hospitales del país.
El 29 DE AGOSTO DEL 2018, un joven de 20 años de edad con muerte cerebral, que se encontraba internado en el Hospital General de Valles, se convirtió en donador de sus dos córneas, las cuales fueron trasladadas a San Luis Potosí la tarde del lunes, para su trasplante a dos pacientes potosinos, sin embargo esta ocasión se recuerda ya que fue la primera extracción de órganos que realiza un equipo local, no siendo necesaria la participación del Hospital Central.
Uno de los casos de donación más significativos fue el de 14 de noviembre del 2018, séptima ocasión en ese año, el héroe fue un niño vallense, que dio vida a 5 niños más, ese trasplante fue catalogado como una Urgencia Nacional, ya que se da a la par del caso de un pequeño de 8 años, que se encontraba en Guadalajara con un problema hepático severo, con necesidad de un transplante de hígado inmediato.
En dicha ocasión un helicóptero de la Procuraduría General de la República llevó los órganos (hígado y riñones) del pequeño huasteco hasta el Centro Nacional de Occidente en Guadalajara, las córneas fueron enviadas al Banco de Tejidos de San Luis Potosí, gracias a ello dos pequeños pudieron ver de nuevo la luz del sol.
Casi un año después, se dio una nueva procuración de órganos, que brindo vida a casi 100 personas, el viernes 19 de Julio del 2019, un sexagenario de la huasteca potosina se ha convertido en un héroe, su familia decidió donar sus órganos y tejidos posterior a su deceso; con lo que se calcula se beneficiará a cerca de 100 personas en lista de espera en distintas partes de la República Mexicana.
Este fue el cuarto procedimiento en el 2019 que se registra en el Hospital General de Valles, y lo llevó a cabo el personal especializado con el que cuenta este nosocomio, obteniendo dos riñones, córneas y tejidos como hueso y piel, mismos que fueron trasladados a la ciudad de San Luis Potosí, al Centro Estatal de Trasplantes, los tejidos (huesos y piel), fueron trasladado a instituciones especializadas en este proceso, de donde serán destinadas a personas que necesitan de ellos para su recuperación, ya sea por fracturas en caso de hueso, ó apoyo en quemaduras, en el caso de la piel.
La Última donación multiorgánica
De acuerdo con la Secretaria de Salud del Gobierno del Estado, los habitantes de la zona huasteca, parecen estar cada vez más convencidos de la importancia de la donación de órganos, ya que por quinta ocasión en 2019, número 19 desde 2017 que inició el programa en el Hospital General de Ciudad Valles, las procuraciones se han vuelto una constante, así lo indicaba la Doctora Mónica Liliana Rangel Martínez, titular de la dependencia.
En dicha ocasión anunció que el caso se trato de una mujer de 40 años de edad, habitante de la huasteca sur, cuyos familiares decidieron donar sus órganos útiles y brindar esperanza de vida a más de 100 personas.
Se Reconoció la labor humanitaria de los familiares de la paciente, y a pesar del duro momento con que enfrentaron su partida, en ese trasplante 3 personas recibieron de manera directa los órganos, una paciente que requería un hígado, en la ciudad de Guadalajara, los dos riñones para dos pacientes en el Hospital Central en la capital del Estado.
De esta última procuración se obtuvo tejido músculo-esquelético y piel, el cual se llevarán al Instituto de Biotecnología en Guadalajara, donde podrán beneficiarse 100 personas que han sufrido quemaduras y pérdida ósea.
Lo que para las familias puede significar el lecho de muerte de su ser querido, para otros se convierte en un lecho de vida, es un acto que da luz en la oscuridad.
“Permitan que mi cuerpo ayude a otras personas en su intento por continuar viviendo, den mis ojos aquel hombre que nunca ha visto un amanecer, o la cara de un Niño, o la mirada de una mujer embarazada, den mi corazón a la persona que su propio corazón solo le causa días dolorosos sin final, den mis riñones a aquellos que dependen de una máquina para existir semana a semana, tomen mis huesos mis músculos, cada nervio de mi cuerpo y encuentren la manera de hacer caminar a un niño, si tienen que enterrar algo que sean mis faltas, mis debilidades, todos mis prejuicios de mi hermano el hombre, den mis pecados al diablo y mi alma al señor, y si por casualidad quieren recordarme háganlo con una acción agradable o una palabra de aliento para alguien que lo necesite…”.