La Guardia Nacional, creada, supuestamente, para combatir la criminalidad de alto impacto en todo el país, terminó en policía de represión por el alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, toda vez que movilizó a los federales para impedir que tres comerciantes ambulantes se instalaran en la Plaza del Carmen a vender garnachas, algodones de azúcar y elotes.
Apenas ayer las comerciantes anunciaron que luego de que el alcalde había firmado un pliego petitorio, volverían a instalarse en el lugar que por décadas han vendido sus antojitos, sin embargo, horas más tarde la ilegal funcionaria municipal, Rocío Zalava, coordinadora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, que carece de validez legal y jurídica, dijo que siempre no, que ningún comerciante volvería a El Carmen, mientras permite la piratería, la explotación infantil y la invasión indiscriminada por parte de los afiliados a la banda de sicarios de los Chessanis.
Las comerciantes ambulantes Elizabeth López, Cristian López, Alma Muñoz, Rosario Navarro, Catalina Ibarra, Francisco Robledo y Noé López, anunciaron que esta mañana a las 11 horas llegarían a la plaza para instalar sus puestos ambulantes y reanudar la venta de sus productos, pero desde antes de las 10 de la mañana arribaron a la Plaza del Carmen y sus alrededores elementos de la Guardia Nacional y Policía Municipal para impedir la colocación de los vendedores.
Los elementos de la Guardia Nacional, al mando del coronel Adrián Simón, se prestaron a los caprichos del alcalde Xavier Nava, sin embargo luego de que se filtrara en redes sociales el uso indebido de los policías que debían combatir los delitos que tanto afectan a los mexicanos, decidieron retirarse del lugar.
Reporteros están a la espera de que se una segunda represión por parte del Ayuntamiento en contra de comerciantes ambulantes que, insisten, se instalarán en la Plaza del Carmen.