A lo largo de la historia deportiva de nuestro país se han conocido muchos casos donde al atleta destacado no se le apoya, sino todo lo contrario, nunca es tomado en cuenta y tiene que valerse por sí mismo para no abandonar sus sueños. Actividades como colectas, vender dulces, organizar rifas, pedir dinero a familiares o amigos, ayudan al deportista a seguir preparándose en competencias de gran trascendencia para intentar conseguir los primeros lugares, donde, hasta ese momento, siempre habrá valido la pena todas las dificultades por las que el competidor pasó. Así han sido los últimos años de Alejandro Gaytán García, atleta matehualense en la especialidad de salto de altura.
Con solo 19 años, Alejandro, o Alex para los cuates, ha sido tres veces campeón estatal (2017, 2018 y 2019), además, ha representado a San Luis Potosí en tres competencias regionales de la Olimpiada Nacional, obteniendo importantes logros gracias al esfuerzo y sacrificio que ha mantenido todo este tiempo. Por otro lado, si el alto nivel deportivo que Alex ha demostrado no es suficiente, en 2018 ingresó a la carrera de Ingeniería Mecatrónica como el promedio más alto, lo cual fue acreedor de un reconocimiento especial por parte del propio rector de la Máxima Casa de Estudios del estado.
Con toda esta información pareciera que Alejandro Gaytán ha contado con el apoyo suficiente de las instituciones para desarrollar todo su potencial deportivo, sin embargo, la realidad es otra. El entrenador de Alex, Pedro Vázquez Munjía, ha compartido a codigosanluis.com una serie de experiencias que dejan entrever las dificultades por las que el joven atleta ha pasado y que, aún así, ha conquistado lo ya comentado en las primeras líneas de esta nota. Al más puro estilo de Rocky Balboa, Alejandro Gaytán comienza sus entrenamientos desde muy temprano, se ayuda de cualquier objeto que se va encontrando a su paso cuando recorre a trote una gran distancia a las afueras de Matehuala.
Rocas, maderas y hasta un tanque oxidado son los principales aditamentos que Alex usa para incrementar fuerza, condición y resistencia, principales factores en la preparación de su disciplina atlética. Ha convertido en un gimnasio personal el entorno natural del altiplano, donde cualquier área, por más inadecuada que esta sea, entrenador y atleta improvisan una colchoneta de salto de altura con cualquier material que esté a su alcance, tales como llantas, tarimas y hasta el propio colchón que el entrenador utiliza para dormir. De esta manera, Alex logra cubrir todas las sesiones de ejercicios del día, como simulaciones, técnica y potencia.
Por tres años se han mantenido con estas condiciones precarias de entrenamiento, mismos tres años en los que el atleta matehualense ha conquistado los campeonatos estatales, estableciendo la marca de los 1.75 m. “En la capital del estado tienen todo el equipo e infraestructura, pero Alex los ha superado”, asegura el entrenador Pedro Vázquez. Con este tricampeonato, Alex ha sido registrado dentro de los 10 mejores saltadores de México en la categoría sub-20, mérito que lo podría ser acreedor a un seleccionado nacional.
El entrenador Pedro Vázquez cuenta con su propia historia deportiva: maestro normalista jubilado de Telesecundaria, ha sido entrenador por 32 años. Inició en el atletismo en 1978 en pruebas de 800 y 1 500 metros en el equipo de la UASLP. Consiguió dos veces el primer lugar nacional; en 1982 lo hizo en Chihuahua en la prueba de 1 500 metros y en 1992 en Cd. Madero en la prueba de 800 metros. Como entrenador, Pedro nunca ha tenido un apoyo oficial, se ayuda solo con lo que los compañeros de sus equipos en ocasiones voluntariamente le dan; sin embargo, el entrenador asegura que más por trabajo, esta actividad la hace por mero amor al deporte, ya que toda la vida ha tenido una ferviente pasión por el atletismo, y ahora que tiene la oportunidad de transmitir sus conocimientos, solo desea que Alejandro Gaytán logré sus objetivos, para que al final alguien decida apoyarlo en el difícil pero satisfactorio mundo del deporte.
El sueño de ambos, tanto del entrenador Pedro como del propio Alex, es entrenar en unas instalaciones de gran nivel parecidas a las que hay en el Cedetar de la capital potosina o en el del estado de Nuevo León, lugar donde Alex tuvo la oportunidad de entrenar un día antes de la competencia de este año, tan maravillado quedó el joven atleta que, a manera de broma, le pidió a su entrenador llevarse esa colchoneta a Matehuala. Ante la falta de apoyo local, el entrenador Pedro está valorando la proposición que los cazadores de talentos de la Universidad Autónoma de Nuevo León le plantearon para que Alex represente a esa Casa de Estudios, y así recibir todo el apoyo y condiciones por más adecuadas para su carrera como atleta. Si llegaran a aceptar el trato, significaría un caso tristísimo para la delegación potosina de atletismo, ya que no se puede dar el lujo de perder a un elemento de la calidad de Alejandro, esperemos que no sea así, sin embargo, más allá de todo esto, lo importante es que Alex siga construyendo su propio futuro para que continúe inspirando a las generaciones futuras. Sin duda, este joven atleta es el ejemplo latente de aquella frase que, aunque trillada, siempre es importante mencionarla: “La única batalla perdida es aquella que no luchas”.
