A unos días de que se dé a conocer la sentencia contra Joaquín Guzmán Loera, su esposa, Emma Coronel, contó detalles sobre lo que vivió cuando el líder del Cártel de Sinaloa fue capturado en 2014.
En entrevista con el periodista J. Jesús Esquivel, Coronel dijo que durante aquel operativo en el hotel de un balneario de Mazatlán, Sinaloa, un agente se mofó de ella y la situación se tensó, por lo que sus compañeros tuvieron que intervenir para evitar que ella recibiera un golpe.
La esposa del capo señaló que los elementos que llevaron a cabo la operación también le ordenaron quitarse la ropa y la ofendieron verbalmente.
Mientras eso sucedía, indicó, sus hijas lloraban en la habitación contigua y no le permitían verlas.
Sin embargo, Emma se negó a denunciar estos tratos porque “no quería hacer más escándalo del que ya había (…) A fin de cuentas estábamos bien, las niñas estaban bien, él (Guzmán) también”.
La esposa de Joaquín Guzmán también habló sobre la forma en que su relación con el sinaloense afectó a su familia.
“He visto tantas cosas que le han pasado a mi familia… También están presos mi papá y hermano mayor, y yo me siento responsable porque están ahí sólo porque son mi familia y soy la esposa. He visto tanta cosa… Eso es lo que me da miedo, que puedan llegar a detenerme cuando esté con mis hijas”, contó.
En la entrevista también abordaron el reciente juicio del capo y Emma aseguró que no guarda rencor a quienes testificaron contra su esposo, como Dámaso López ‘El Licenciado’.
“Sé que no fue encantado de la vida. No sé qué le prometieron, tal vez cosas para su hijo, y uno por un hijo es capaz de hacer lo que sea. Por eso yo no los juzgo ni tengo rencor para nadie, ni me tomo nada personal, porque yo no sé cómo la están pasando ellos o que los llevó a tomar esas decisiones”, expresó.