Como las chachas, Nadya Idalhí Amezola se fue del Ayuntamiento de la capital y ni adiós dijo. Los que fueron testigos, la vieron agarrar sus cositas, esas que encantaron al alcalde, y se marcho, no volteó ni por nostalgia por perder la impunidad que le dio dirigir las campañas negras a través de redes sociales.
Nadya, una perfecta desconocida que consiguió sus cinco minutos de fama luego de iniciar una grilla al interior del Ayuntamiento de la capital para “deshacerse” de los cercanos al alcalde Xavier Nava, y venderle al edil la ideota de iniciar campañas negras en contra de sus “enemigos” y “adversarios” políticos.
Fue el jueves pasado cuando la community mannager “presentó” su renuncia a la de afuercitas, eso sí, con un jugoso cheque de finiquito de por medio que, a decir de los cercanos al tesorero, la cifra alcanzó los seis ceros, por apenas dos o tres meses de trabajo.
A la basura se fueron los 200 mil pesos mensuales que el alcalde Xavier Nava Palacios destinó a las campañas negras, que se limitaba a la creación de perfiles de Facebook para hacer comentarios en contra de los críticos de la administración municipal.
La administración municipal atraviesa por una grave crisis luego de que golpearan a Teresa Carrizales, oficial del Registro Civil, escándalo que ya alcanzó dimensiones nacionales.
Los cercanos al alcalde apuestan por que en uno o dos días caerá el jefe policiaco y hasta su segundo de abordo, eso sí, con el típico “renunció por motivos personales”.
Al respecto de esta «renuncia» el departamento de Comunicación Social no ha emitido un comunicado oficial, sin embargo fuentes del Ayuntamiento han confirmado que Nadya se fue y ni adiós dijo. Se espera que en las próximas horas se oficialice la vacante en la Unidad Administrativa Municipal.
