
Juan N. un hombre que, a decir de algunos, no estaba en todos sus cabales, se convirtió en noticia desde temprana hora de este jueves 13 de junio cuando se arrojó a un banco de arena ubicado en prolongación Salk, sus gritos de ayuda alertaron a los vecinos quienes llamaron al 911, acudieron elementos de Protección Civil y Bomberos para su rescate.
En el primer intento sufrió golpes y magulladuras, fue llevado a la Cruz Roja para su valoración, pero una vez que constataron que “estaba bien”, lo dejaron ir.
Una vez libre, el hombre volvió al banco de arena y volvió a arrojarse al vacío, otra vez fue rescatado y se repitió la maniobra.
Una vez libre, se arrojó por tercera vez al banco de arena y, cuál va siendo su mala suerte, ahora sí se mató.
Testigos se cuestionan si hubo irresponsabilidad por parte de las autoridades que se percataron de que no estaba bien de sus facultades mentales y aún así lo dejaron libre en la calle.