Eran las 11 de la mañana cuando el señor alcalde, don Xavi Nava, iniciaba su día laboral. Dicen los que saben que el festejo con los alemanes se prolongó hasta muy noche y, aficionado al chupe como es, pos el señorito no se levantó temprano, como el resto de los mortales.
Pero ya todo estaba listo para su llegada, los policías, que hicieron las veces de soplones, dieron el aviso “ahí viene, al tiro”. A la señal los mariachis se arrancaron con las típicas “Mañanitas”. Ya estaba listos directores, subdirectores, secretarias, asistentes y demás colados que quisieron desearle mucha dicha y felicidad al patrón.
Todavía con los visibles estragos de la guarapeta que se terminó la madrugada de hoy. Xavi llegó enfundado en un saco gris, una camisa azul y un pantalón negro, ni por ser su cumpleaños lució buen gusto.
Xavi cumplió sus 47 primaveras, ya no puede seguir usando el discurso de una joven promesa de la política potosina, mucho menos puede seguirse diciendo honesto y trabajador. La prueba es que todos los colaboradores de la Unidad Administrativa Municipal dejaron el trabajo con tal de hacerse notar delante del patrón. Todos, en fila, pasaron a abrazarlo, felicitarlo, besarlo, y hacerlo sentir guapo, bello, joven y exitoso.
Los mariachis no callaron. Tampoco se terminaron los bocadillos ni postres. Luego de la abrazadera comenzaron los chismes de pasillo, las pláticas irrelevantes, los comentarios superfluos, lo que fuera con tal de no volver a trabajar.
Todo estaba tan bien armado que para “tratar” de evitar invitados no deseados o incómodos que personal de Comunicación Social citaron a una rueda de prensa para volver a presentar el Operativo “Temporada de lluvias 2019”, mismo que fue presentado el pasado el miércoles 5 de junio a las 18:00 horas, pero que, horas después, cuando llovió, no pudo con la cantidad de agua que cayó, pues la ciudad entera se colapsó.
Los reporteros estaban citados a las 9:00 horas en la Dirección de Protección Civil Municipal, a varios kilómetros de la UAM, ahí los entretuvieron con la esperanza de que no se filtrara la pachanga de burócratas.
En la rueda de prensa, lo único relevante fue que Xavi Nava sigue con la piel delgada, los cuestionamientos los etiqueta de provocaciones y contesta con evasivas con tal de no afrontar los problemas que hay en la ciudad y que es su responsabilidad resolver.
Terminado la rueda de prensa, Xavi Nava, bueno, su chofer, manejó como loco con tal de llegar lo más pronto posible para ganarle a los reporteros.
Llegó y empezó la fiesta. No contaban con que los mismos burócratas publicarían fiestas y videos del festejo que detuvo la administración municipal.
Más tarde trascendió que, nunca falta el barbero que quiere quedar bien con el jefe, organizó la «cooperacha», de a 10 pesitos por trabajador, para comprar tamales, pastel, el marichi, los desechables, y cuanta cosa se les ocurrió que pudieran gustarle al alcalde fifí.
Ya se tiene reservado un restaurante en un hotel fifí ubicado en Loma 4a. Sección donde, se dice, el menú principal será cena venezolana.