Tras habitar 30 años en cautiverio en un estanque del Hotel Valles, murió al mediodía de este martes, “Coco”, un cocodrilo Moreletti, que por años fue el huésped de honor, siendo el atractivo principal para quienes se hospedaban en el sitio o bien asistían alguna ceremonia en los diversos salones o restaurantes, que alberga el recinto.
Fue poco después de las 13 horas, cuando en las redes sociales, empezó a circular la foto del reptil cubierto de medio cuerpo, por una bolsa negra de plástico, en la descripción se confirmaba la muerte natural del animal.
La historia cuenta que el animal fue regalado a la administración del hotel hace muchos años, cuando una persona lo encontró en una poza cercana a la ciudad, «Coco» tenía un amigo, Chacon, como era llamado por sus compañeros de trabajo, se encargó del animal desde su llegada al sitio, Agustín Morales Chacon, aprendió a convivir con él, su trabajo consistía en limpiar el estanque del depredador más peligroso de la huasteca, lo visitaba continuamente, y para quiénes lograron apreciar este momento, resultaba fascinante como el cocodrilo, se quedaba frente a frente sin siquiera, intentar agredir a Chacon, cuando esté ingresaba a su estanque para limpiarlo o dejarle comida.
Algunos dicen que el cocodrilo ha durado más de 30 años en el lugar, otros más recuerdan que cuando Coco era pequeño apenas cabía en la palma de la mano de Chacón, en ese entonces su ex cuidador contaba con 40 años.
Está especie tiene una mandíbula destructiva, que lo convierte en uno de los depredadores más peligrosos de la región, aprendió a vivir en cautiverio y junto a otros animales, como sus inseparables tortugas, creció hasta convertirse en el huésped de honor de dicho hotel, por 30 años habitó en un chapoteadero de 2 x 15 metros, con un nivel de agua de aproximadamente 30 centímetros, siendo testigo de las épocas de calor, frío y tardes de lluvia que son características del verano en ciudad Valles.
No faltó un solo día en que fuera el protagonista de la foto del recuerdo, para quienes por alguna cuestión asistían a dicho lugar, llamando la atención sobre todo de los niños, que temerosos rodeaban el estanque, buscando apreciar en toda su magnitud al enorme animal de casi 2 metros de largo.
Finalmente por causas naturales dejó de existir “Coco”, quién ahora solo quedan los recuerdos de la gente que los visitó, en las fotografías que cientos buscaban al llegar al lugar, se convertirá en el icono de un espacio tan emblemático como el Hotel Valles.