Chocolates, muñecos de peluche, una tarjeta con un mensaje romántico o ¿flores? Son tan solo algunos de los regalos más comunes hechos por los enamorados; aunque, los menos recordados.
Ante esto, la industria de los viajes ofrece gran variedad de experiencias y servicios exclusivos para parejas. Estos van desde una estancia en algún destino exótico y tratamientos de spa, hasta un concierto privado de Madonna en el interior de un castillo.
Hotel Viceroy
Bendición Maya
Cuando los enamorados pisan territorio maya, en el estado de Quintana Roo, una opción de hospedaje es el hotel Viceroy, donde son recibidos con una bendición realizada por un auténtico chamán, quien reside en la propiedad. La bendición libera a los invitados de sus preocupaciones para adentrarlos a un nuevo comienzo y disfrutar de una cena romántica a la luz de las velas a orillas del mar.
Al ritmo del Jazz en San Miguel de Allende
Si lo que se busca es un festejo clásico, basta con pasar una tarde romántica en el jardín principal de San Miguel de Allende, Guanajuato, para escuchar de fondo un grupo de mariachi o jazz, caminar por sus calles empedradas y cerrar el día con una deliciosa cena en alguno de los restaurantes que esa ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad, tiene a su alrededor.
A 66 metros de altura en Praga
En República Checa, se recomienda para las parejas dar un paseo romántico a través de la ruta real sobre el Puente de Carlos, hacia el Castillo de Praga, descubriendo a cada paso todo lo que la ciudad de oro tiene para ofrecer.
Una buena forma de cerrar la noche es en el restaurante Oblaca ubicado en lo alto de la torre de televisión de Žižkov, a 66 metros de altura. La metrópoli invernal iluminada a sus pies es un espectáculo impresionante.
Baño de espuma londinense
Cuando hablamos de un baño de espuma, lo primero que nos viene a la mente es una tina llena de jabón; pero en el Cadogan Hotel, ubicado en Londres, sustituyen las burbujas por champagne.
En este servicio ideal para pasar el Día de San Valentín, las parejas podrán darse un baño de lujo con una botella 1998 de Louis de Custine Brut, por alrededor de cinco mil 800 euros, o bien para quienes quieran demostrar su amor incondicional, un baño con Dom Perignon, cuyo precio es alrededor de los 27 mil euros, ya que para llenar la bañera se necesitan alrededor de 122 botellas.
Bora Bora
Experiencia de dioses
Una última elección puede ser Bora Bora, un atolón de la Polinesia francesa en cuyo centro se erige un volcán extinto. Este destino concentra gran variedad de hoteles de lujo. Destacan las cabañas de madera ubicadas sobre el agua donde te permite además contemplar los arrecifes de coral y peces de colores.
Nada junto a tortugas de carey, alimenta a los tiburones limón y termina el día disfrutando de un espectáculo que incluye danza maorí.
