
Es común que en la actualidad muchas personas comiencen a hacer sus propias contribuciones para proteger el medio ambiente : tratar de ahorrar agua, comprar aparatos de alta eficiencia eléctrica, colectar y entregar papel para su reciclaje, comprar automóviles eléctricos. Sin embargo, hay algunos »mitos sobre ecología » que están ya muy arraigados en todos nosotros, y que no son del todo certeros, y muchos de los cuales no hay un fundamento. Te presentamos aquí algunos de ellos :
Mito número 1: las bombillas de bajo consumo son más seguras para el medio ambiente.
A pesar de que los focos ahorradores (las comunes lamparas de espirales blancos) permiten consumir tan solo un 20 por ciento con respecto a las clásicas bombillas incandescentes (que se calentaban como el demonio) , por otra parte presentan riesgos inesperados para los seres humanos y el medio ambiente. Investigadores argumentan que la fuerte radiación ultravioleta de la última generación de lámparas puede ser una de las causas del cáncer de mama en las mujeres, y en ciertas condiciones su luz puede dañar las células de la piel.
Por otra parte, el problema del reciclaje y la eliminación de las bombillas ahorradoras, que contienen fósforo y mercurio en su interior, no se ha resuelto en todo el mundo. En varios países, incluido México, tiran dichas lámparas junto con la basura normal. Esas bombillas deben ser desechadas en centros especializados capaces de manejar residuos de mercurio y metales pesados.
Comúnmente los recicladores de baterías usadas de automóvil también se pueden encargar de estas bombillas.
Mito número 2: la transición a los coches eléctricos ayudará a reducir las emisiones nocivas a la atmósfera y detendrá el calentamiento global.
Mito número 3: usar ropa hecha de materiales sintéticos ayuda más al medio ambiente que usar materiales naturales
Mito número 4: las bolsas de papel son mejores para el ambiente que las de plástico
Mito número 5: cosméticos y productos químicos para el hogar dañan el medio ambiente
Las etiquetas ecológicas con etiquetas orgánicas que comúnmente vienen en los productos de limpieza son más trucos de marketing que una ayuda real para el planeta. De hecho, si los envases de cosméticos y detergentes se eliminaran y reciclaran adecuadamente, no causarían ningún daño especial al medio ambiente.
Mito número 6: El ahorro de agua y electricidad beneficia al planeta
A decir verdad, cuando se ahorran recursos, surge una curiosa colisión: ahorramos agua y electricidad, y las corporaciones y la industria a gran escala gestionan los excedentes. Por ejemplo, si reducimos el consumo de agua del grifo, los desarrolladores podrán construir otra casa utilizando las antiguas redes de suministro de agua. Además, un habitante de una ciudad común que vive en un apartamento gasta muy pocos recursos en comparación con cualquier fábrica. Entonces, dado que seremos más económicos, para la naturaleza no será más fácil, a menos que disminuya nuestra factura de servicios públicos.
Mito número 7: la recolección de basura reducirá la deforestación
La mala noticia es que no importa cuánto desperdicio entreguemos, la deforestación no se detendrá por completo. La mayoría de los árboles no se usan en producción de papel, sino, por ejemplo, en biocombustibles. Del mismo modo, el procesamiento de plástico viejo no reduce la producción de nuevos. Estos no son procesos intercambiables: el nuevo plástico se utiliza para otros fines.
Mito número 8: los coches, la principal causa de contaminación del aire.
Existe una estadística generalizada de que los automóviles causan hasta el 80% de la contaminación del aire en las grandes ciudades. Pero normalmente no se tiene en cuenta las emisiones de dióxido de carbono de fuentes domésticas comunes, como las estufas de gas de cocina, chimeneas, calentadores. Además, el metano utilizado comúnmente en la industria gasera y petrolera contamina el aire mucho más. Y hay que mencionar también que el 75% de la contaminación del aire es causada por causas naturales: erupciones volcánicas, tormentas de polvo e incendios forestales. Por lo tanto, los gases de escape de los coches contaminan pero no son la mayor amenaza para la atmósfera.
Mito número 9: el hombre es el culpable del calentamiento global
El clima del planeta está cambiando, es verdad. El cambio en las condiciones climáticas culpa principalmente a las emisiones de dióxido de carbono de las fuentes que el hombre ha creado. Pero el papel del hombre en esto es muy exagerado, pues la emisión anual de dióxido de carbono de los océanos es varias veces más que antropogénica. El factor humano es solo una de las causas del llamado calentamiento global, junto con los cambios en la actividad solar o las erupciones volcánicas.
Nuestros consejos si de verdad quieres colaborar a disminuir la contaminación global del ambiente son :
Usa menos tu automóvil, trata de caminar más, compra los productos que necesitas de aseo personal y limpieza, pero asegúrate de desecharlos correctamente. No gastes recursos naturales de más, pero tampoco de menos, es mejor un equilibrio que un extremo excesivo. No compres desechables, pero tampoco abuses de los reciclables. Es preferible utilizar un objeto varias veces, que comprar uno que se va a reciclar, pero que en ese proceso generará más contaminación. Compra bolsas ecológicas reutilizables, que resisten más que una de polietileno o una de papel, y son biodegradables.
Como se puede ver, en muchos de estos mitos la contaminación no esta directamente relacionada con el destino final de un objeto, sino mas bien con el costo – beneficio de reciclarlo, lo cual también es sumamente importante y necesario tener en mente también.